La caída del poder adquisitivo de los salarios continúa impactando en el producto más emblemático de la mesa de los argentinos: la carne. En los primeros diez meses del año su consumo interno alcanzó los 1963 millones de toneladas, 7,4 por ciento menos que en igual período de 2015. Esto representó que el consumo por habitante se mantuvo en 55 kilos promedio anuales, con un retroceso en 8,3 por ciento contra los registros del año pasado, siendo los niveles más bajos desde 2011, según cifras de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). La exportación tampoco logró compensar a la industria cárnica la pérdida de mercado interno, pese a la devaluación de la moneda. “En los primeros diez meses del año las exportaciones habrían llegado (según estimaciones anticipadas por la cámara frigorífica) a 204,5 mil toneladas, ubicándose 16,2 por ciento por encima del nivel registrado en enero-octubre de 2015”, advirtió el informe de la entidad. En lo que va del año, la faena es la quinta más baja desde 1980.

La contracción en el consumo de carne vacuna se enmarca en una retracción generalizada de las ventas que se extiende a toda la industria alimenticia. A la pérdida del poder adquisitivo se sumó el incremento desmedido de la carne al mostrador, que acumula a septiembre, según cifras reveladas por el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) a un 42 por ciento.

Según Ciccra, hasta octubre la producción de carne acumula los 2168 millones de toneladas, un 5,6 por ciento (o 129,5 toneladas) menos a lo registrado en igual lapso de 2015. “Esta caída se explicó en su totalidad por la retracción de la faena total”, explicó la entidad que dirige Miguel Schiariti. La industria frigorífica faenó 991 mil cabezas de hacienda vacuna durante octubre de 2016, nivel que resultó apenas 3,2 por ciento superior al promedio mensual del año y se mantuvo por debajo en un 1,8 por ciento respecto a igual mes del 2015. En términos absolutos, la faena se redujo en 18.100 cabezas. “Puesto en una perspectiva más extensa, el nivel de actividad de octubre pasado se ubicó en el puesto 29 entre los últimos 37 registros de octubre. Y al compararlo con el promedio histórico desde 1980 a 2015, la faena de octubre de 2016 fue 8,5 por ciento inferior”, fue la comparación que realizó la entidad.

La faena de machos descendió 4,1 por ciento con relación a octubre del año pasado (24.962 cabezas menos), en tanto que la de hembras creció 1,7 por ciento (6864 cabezas). Al considerar los primeros diez meses del año, la faena total fue de 9,61 millones de cabezas, con una baja de 6,1 por ciento en términos interanuales y se constituyó en la quinta más baja para ese período desde 1980. En términos absolutos, en lo que transcurrió del año se sacrificaron 625.400 cabezas menos que en enero-octubre de 2015, según el documento de Ciccra.

El consumo interno absorbió el 90,6 por ciento de la producción local, con el equivalente a 1963 millones de toneladas. Este retroceso explica el menor consumo por habitante, no sólo en el período enero-octubre (de 55 kilos anuales) sino de los últimos doce meses, que arrojó un 55,4 por ciento por habitante por año, lo que representa a una cifra 7,3 por ciento inferior a la de 2015.

En octubre el precio de la hacienda en pie experimentó una contracción de 4 por ciento mensual, con la que anuló las subas observadas en los dos meses previos. El promedio mensual se ubicó en 24,98 pesos por kilo vivo, nivel similar al de agosto pasado, cuando fue de 24,939 pesos. En tanto, la tasa de crecimiento interanual bajó de 52,7 por ciento en septiembre a 39,3 por ciento a octubre.