Sin dudas que desde hacía tiempo, los principales candidatos a quedarse con la Intendencia eran Omar Goye, Darío Barriga y Marcelo Cascón y muy pocos confiaban en el buen desempeño de otras fuerzas menos poderosas, pero las urnas señalaron lo contrario. Carlos Valeri, del Frente Grande optó por no acompañar el proyecto del Frente para la Victoria en Bariloche, pero sí en la provincia.

Carlos Valeri ayer, votando.Luego del triunfo de Carlos Soria, se especulaba que dividiría fuerzas con Goye, pero ayer pasó lo contrario: Valeri le “robó” votos a otros partidos y otros dirigentes y se alzó cómodamente con el segundo lugar, con una muy buena representación en el Concejo Municipal.

De esta forma el Frente Grande tendría 3 representantes en el cuerpo legislativo: el propio Carlos Valeri que iba con doble candidatura, el actual edil Alfredo Martín y la dirigente Mara Bou, quien ocupaba el cuarto puesto en la lista, pero como el segundo era de Silvia Paz, que fue electa legisladora, sube Bou.

Valeri hizo una campaña de dos años, no de 60 días. Hizo reuniones barrio por barrio, sacando análisis profundos de cada uno de los 98 vecindarios barilochenses y buscando sus respectivas soluciones.

Su imagen de dirigente joven, su experiencia como secretario de Obras Públicas y legislador y la profesión de arquitecto, lo ayudaron para sumar votos.

Sin embargo, la clave fue su discurso simple y directo, llegando a la ciudadanía en general y a los jóvenes en particular a optar por sus propuestas. Mostró una forma diferente de expresar y sentir la política. Incluso, hizo un cierre de campaña limpiando y pintando una plaza pública, una iniciativa original y que dista de los tradicionales actos masivos en gimnasios.

Gustavo Genusso, muy conforme con el resultado obtenidoVitamina G

Gustavo Genusso tiene varias coincidencias con Valeri. También emprendió una campaña de casi dos años. Lapso en el cual comenzó a colocar carteles en los postes que señalaban “Bariloche necesita Vitamina G”.

Desde el desconocimiento popular, Genusso, ingeniero nuclear de profesión, emprendió una campaña de hormiga, casa por casa, llevando su propuesta y armando un equipo de trabajo repleto de profesionales y representantes de diversos sectores de la ciudad que sumaron votos ayer.

Cartas de lectores en los medios, un bajo presupuesto e ideas nuevas, más un claro mensaje a la gente, con buenas respuestas a los problemas fueron claves para obtener el tercer puesto en las elecciones de este domingo y que le alcanzó para tener dos concejales en la nueva conformación del Concejo Deliberante.