A su vez Carlos Quiroga responsable del área tránsito refiriéndose al hecho que involucra a un concejal de este medio explicó que se interceptó un vehículo en la vía pública y posteriormente se le requirió la documentación y también se le practicó un control de alcoholemia al conductor. El funcionario indicó que el dispositivo para dicho control arrojó un resultado positivo con una graduación alcohólica que no le permitía seguir conduciendo.

Y remarcó que no se puede generar una remisión de un vehículo y de una licencia de conducir sin la prueba de alcoholemia correctamente hecha.

Asimismo explicó que en ese tipo de controles se le solicita a la persona que se someta al mismo y si acepta se le práctica dicho control, cargándose todos los datos en el dispositivo y tras la prueba se emite un ticket donde figura la graduación alcohólica.

En caso que la persona se niegue al mismo a la tercera vez de pedírselo automáticamente se toma como positivo. Esto es lo que marca la ley, y por una cuestión cautelar en estos casos se le retiene el vehículo y la licencia. Para finalizar expresó: en este caso la prueba esta hecha y está el ticket por lo tanto el conductor tiene las medidas legales para comprobar.