Vecinos de Carlos Keen continúan realizando reclamos por el impacto que el proyecto turístico “El Renacer” está provocando en el camino que vincula a la localidad con la ciudad de Luján. Se trata de un complejo de cabañas y servicios ubicado en inmediaciones del kilómetro 7.

Semanas atrás, este medio se había hecho eco de la preocupación vecinal por los perjuicios que genera sobre el pavimento la circulación de camiones cargados con tierra y con aparente sobrepeso. Asimismo, manifestaban sus temores de que allí pudiera estar llevándose adelante una actividad extractiva por fuera de los marcos legales.

Por su parte, funcionarios del Ejecutivo habían intimado a la empresa a suspender sus actividades hasta tanto no clarificara dos cuestiones centrales: que los vehículos circulaban con el peso permitido -hasta cuatro toneladas por eje-, y que la laguna que están construyendo como parte del emprendimiento se ajustaba al marco legal vigente. Sin embargo, la obra retomó impulso, los camiones volvieron a circular y los temores vecinales afloraron nuevamente.

Consultado por este medio, el director de Planificación de la Comuna, Carlos Patetta, señaló que “el uso está permitido y la empresa sigue aportando documentación técnica para completar la presentación. Lo que pudimos hacer con el tema de la circulación de camiones es arreglar el camino de tierra que corre entre La Cecilia y El Espinillo, y ahora están saliendo por el camino rural hasta la calle Julio A. Roca, y de ahí toman Acceso Oeste hasta Pilar, que es donde llevan la tierra. De esta forma, casi no circulan por el camino a Carlos Keen”, amplió.

“Fue una gran mejora, pero de todos modos entendemos que mientras que haya movimiento de tierra va a haber quejas de los vecinos porque es algo que siempre inquieta. Algunos vecinos nos dijeron que vieron algunos camiones circular para el lado de Villa Ruiz, posiblemente hacia algún horno de ladrillos que utilice la greda que ellos están extrayendo. En este sentido, el delegado de Carlos Keen está monitoreando este tema de cerca”, completó el funcionario.

Con respecto a las dimensiones del espejo de agua que se está excavando, Patetta aseguró que la empresa “presentó documentación y antecedentes, junto con la ordenanza que tienen que cumplir, donde queda estipulado que no pueden pasar de los dos metros de profundidad. En principio se están ajustando al uso y las condiciones de la laguna. No obstante, la semana que viene vamos a estar visitando de nuevo el predio para controlar y descartar cualquier sospecha”, agregó.

En cuanto a la carga de los camiones, desde la Subsecretaría de Control Urbano habían asegurado que “en los próximos días la empresa nos estaría acercando los certificados de las balanzas para corroborar el posible sobrepeso” y que “en caso de que los camiones vuelvan a circular, hay que inspeccionarlos e intimarlos hasta que se aclare esta situación”.

En diálogo con EL CIVISMO al cierre de esta edición, el titular del área, Francisco Passini, indicó que la empresa “presentó cinco certificados de peso que se ajustaban al límite fijado, aunque de todos modos vamos a seguir controlando”