Carlos Arroyo I: “Me sentí traicionado por mis socios electorales , eso lastima y golpea”

Carlos Arroyo I: “Me sentí traicionado por mis socios electorales , eso lastima y golpea”

Carlos Fernando Arroyo se muestra vital  y promete seguir dando “pelea”. El desgaste al que lo ha sometido cierto sector de la prensa hace que tenga cierto recelo con el periodismo y en un primer momento de la charla con “el Retrato….” se muestra distante y buscando respuesta en su “disco rígido”. Nada que pueda salirse de contexto, pero a medida que transcurre la charla empieza a aflojarse y se muestra reflexivo, amigable y hasta sonriente, algo no habitual en él.

 

Non esquiva ninguna respuesta. Fiel a su estilo. Directo y hasta podría decirse “políticamente incorrecto”. Autocalificó su gestión de “7 puntos”; habló de los “traidores” que tuvo en su gobierno. De los incapaces; del comienzo de su gobierno con una deuda “real y documentada de 962 millones de pesos” y otra “no documentada de alrededor de 300 millones de pesos” mas “el parque mecánico de la Municipalidad en pésimas condiciones”, que “nos frenó los primeros dos años hasta que pudimos equilibrar los números”

En medio de la entrevista nos cuenta que había arrancado “a las 6 de la mañana” y que a esa hora (eran pasadas las 18) estaba un poco cansado ya que no había parado desde aquella hora. Acompañado en el despacho principal por su candidato a primer concejal, Hernán Tillou y su hijo Guillermo, más Marcelo Marcel y parte de su equipo de Prensa, se hace tiempo para la campaña.

-¿Qué fue lo más difícil de la gestión?

-Cuando llegué aquí tenía una deuda de 962 millones de pesos contabilizada, documentada y una deuda no documentada de alrededor de 300 millones, sumado a todo el parque de la municipalidad en pésimas condiciones. El Emvial tenía aproximadamente el 80% de los vehículos paralizados por distintos motivos. A lo que se sumaban deudas de todo tipo, por ejemplo había calles que estaban llenas de barro y que no se podían arreglar, porque se debían 4 o 5 millones de pesos. En definitiva, no había con qué reparar la ciudad.

-¿Cuánto le costó reparar ese tiempo?

-Casi dos años. En el camino hubo que ir haciendo arreglos con distintos acreedores e ir cumpliendo con ellos. A la ART de provincia se le debían 100 millones, es muy difícil levantar eso.

-¿Si tiene que ponerle un puntaje a la gestión que puntaje se pondría?

–Un 7. Seguramente se podrían haber hecho más cosas si hubiera tenido un arranque con una municipalidad ordenada económicamente, que tuviera recursos. Por ejemplo, hubo varias calles de Mar del Plata, como Tucumán y Peña que estuvieron hasta abril del siguiente año sin cobertura, porque las habían frezado y no las habían terminado, tampoco había piedra, cemento, crédito ni nada.

EL COMPROMISO POLÍTICO Y LAS TRAICIONES

Al momento de responder sobre cuál sería la autocrítica a su gestión hoy, a tres años y medio de mandato afirma que “Tal vez que no tuve la posibilidad de armar desde el arranque un equipo de gobierno como el que hubiera querido tener. Tampoco es que me lo autocritico igual, porque en realidad yo llego acá como una consecuencia de una combinación política de varios partidos, lo cual significaba compromiso político. Por lo tanto, si yo hubiera podido manejar todo como puedo ahora exclusivamente con gente de Agrupación Atlántica el resultado hubiera sido muy distinto.

-¿Se sintió traicionado por sus socios en el sentido electoral?

-Sí, por supuesto. La traición duele toda. Hubo gente con la que uno mantuvo toda una vida política con distintos ideales y de pronto no cumplió con esos ideales, eso lastima y golpea. También hay hechos concretos que no dependen de la persona, por ejemplo cuando yo llego acá vengo como parte de un equipo político con varios partidos políticos, en el que había gente del radicalismo, Pro, peronismo, etcétera.

“Hubo gente del Pro que no hizo siquiera un proyecto, lo mismo en Desarrollo Social”, criticó el actual intendente local al referirse a las críticas recibidas por la renovación de funcionarios dentro de los diferentes espacios de gobierno. “La palabra funcionario significa que funciona y si el tipo no anda afuera, porque no se puede estar pagando un sueldo a alguien que no trabaja o produce”, precisó.

En función de ello, Arroyo describió que “sabía que había ciertas reglas de juego” cuando asumió la intendencia de General Pueyrredón, pero aclaró que “hubo cosas que salieron mejor de lo que esperaba y otras que todo lo contrario”.

“Todo lo significa el gobierno nacional y materia de agua funcionó bien, por eso se pudo terminar la planta de fuentes cloacales, el arroyo del barco y hay proyectos para hacer la nueva etapa de Marcos Sastre con un desagüe importantísimo y el desagüe que va por debajo de la Avenida 180, lo cual significaría la culminación de todos los problemas de inundaciones de Mar del Plata en todo el sector del oeste”.

“EN LA NACIÓN TUVE MEJOR RECEPCIÓN QUE EN LA PROVINCIA”

 

SATISFECHO. Carlos Arroyo junto a su candidato a primer concejal Hernán Tillou al recibir a “el Retrato…” donde habló de la gestión, las traiciones, Macri y Vidal.

-¿Qué falló con la Provincia para que la relación no sea tan buena y ágil?

-No dependió de mí, yo siempre tuve la misma política para todo.

-Muchos lo critican por no haber viajado tanto a La Plata a pedir obras para Mar del Plata ¿Esto es así?

-Eso no es cierto, porque en cada convenio que se hizo viajé tanto a Buenos Aires como a La Plata, pero en Buenos Aires tuve otro tipo de llegada y recepción. Por ejemplo estuve todo un día discutiendo un tema con un ministro para poder resolver el problema que había con la rotura en el caño de desagüe de la cloaca al momento de recibir la obra y se resolvió en el octavo convenio, lo cual significó para la Municipalidad de Mar del Plata un ahorro de 63 millones de pesos que pagó la Nación. Por otra parte, la provincia cumplió con los compromisos económicos respecto a la participación que le corresponde a los municipios cumplió políticamente, lo que pasa que había un destrato.

-¿Qué opinión tiene de los que dicen que le llegó tarde la oportunidad de gobernar o considera que la experiencia sirve para subsanar otras cosas?

-Cansar nos cansamos todos, porque todo tiene un límite, pero de todas maneras yo estoy trabajando todos los días desde las 6 de la mañana hasta las 8 o 9 de la noche.Hasta ahora he aguantado bien. La experiencia que uno tiene es importante, porque pude lograr cosas que tal vez con muchos menos años no hubiera podido lograr.

-¿Por qué lo tiene que votar la gente en las próximas elecciones?

-Me tienen que votar, porque no soy un político, sino que soy un docente que hace política y porque digo la verdad. Además, hay que tener en cuenta que la Nación se endeudó por el Fondo Monetario internacional, la provincia igual, pero la municipalidad de Mar del Plata se capitalizó. Yo recibí un municipio con alrededor más de mil millones de pesos en deuda y hoy tiene la contabilidad equilibrada, sin deudas, pagando las facturas cómo corresponde y los empleados cobran el día 1 o 2 de cada mes. Compré 22 vehículos para Obras Sanitarias, 30 millones en vehículo para trabajo vial, se arregló el Teatro Colón, entre otros tantos temas. Hoy la municipalidad está arreglada, tengo crédito y si yo quiero piedra, voy a tener piedra.

-¿Piensa que la gente le va a devolver todo lo que le brindó?

-Creo que sí. Supongo que la gente es inteligente como para darse cuenta de eso. Yo hice lo que tenía que hacer.

En la antesala de su despacho lo esperaba una nueva audiencia, y minutos más tarde una nota en una radio donde volvería a brindar detalles de lo realizado, las cosas que se consiguieron y lo que aún queda por hacer y los por qué se presenta para la reelección. Se lo nota cansado, pero feliz. Un Arroyo auténtico.

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