Con fe. La ilusión de Carina Ponce está intacta. Por ella, quienes la acompañan y el proyecto local que busca comandar. Con la bandera de la presidenta Cristina Fernández, el gobernador Daniel Scioli y el precandidato a diputado nacional, Martín Insaurralde. A días de las elecciones primarias, la precandidata a concejal por la Lista 4 “Celeste y Blanca K” del Frente para la Victoria, habló distendidamente con “el Retrato…”.

Carina, que estará acompañada por Agustín Arias y Marcelo Andrés Rodríguez en los primeros puestos de la lista, habló de la interna que deberá sortear para llegar a octubre (Daniel Rodríguez, Stella Maris Casasola, Pablo Galaretta y Antonela Etchechuri), de la gestión de Gustavo Pulti y sus proyectos, entre otros temas.

Después de dejar en claro que “el domingo se votarán concejales, senadores provinciales por la Quinta Sección y diputados nacionales”, acorde a las inquietudes de los vecinos, agregó que “en nuestro caso, por algún artilugio legal de otra lista que tiene más lobby, iremos con boleta corta. Esto lo definió internamente el Frente para la Victoria, pero nos fortalece porque sabemos que tenemos buenas posibilidades. Entonces, queremos informarle al ciudadano cómo nos pueden votar junto a Juan Curuchet y Martín Insaurralde”.

Dura con Daniel Rodríguez, precandidato por la Lista 2 del Frente para la Victoria, enfatizó que “recorriendo los barrios comprobamos que hay algunos personajes que la gente no quiere ver más, porque ya saben que no les solucionan sus problemas, eso que particularmente él ha llegado a ocupar cargos muy importantes. Pasa por una cuestión de compromiso y capacidad de generar una nueva forma de hacer política. De ponerse al frente de un verdadero cambio que necesita Mar del Plata. Pero ese cambio debe estar dado por peronistas que recorran los barrios todo el año”.

Consultada por la situación del Frente para la Victoria a nivel local, más allá del apoyo contundente que han recibido Cristina Fernández y Daniel Scioli en la última elección del 2011, analizó que “Mar del Plata es muy particular en el electorado. En la calle encontramos mucha resistencia en los sectores altos, porque en los bajos el peronismo siempre ha sido fuerte y se sigue manteniendo. Pero, en realidad, tenemos que darle una respuesta a toda la ciudad. A todos los sectores”.

En esa línea, ofreció su visión de “La Feliz”, en todo sentido: “En principio, muchas obras estructurales que estaban planificadas hace tiempo se hicieron con fondos nacionales o provinciales. Después, no me cierran las cuentas del Municipio. Creo que la Comuna debe replantear su rol. Debe cambiar algunas políticas públicas”.

Justamente, hizo foco en fomentar la “descentralización” porque “en los barrios no encontramos la presencia institucional y es algo muy grave. Entonces, se sienten lejos. No basta con construir un Ente Descentralizado. Hay que fortalecer las sociedades de fomento y darles representatividad, que los vecinos participen”.

Inseguridad: fortalecer las comisarías y el rol del Estado

Después de ser víctima de un robo la semana pasada, junto a su equipo de trabajo en plena recorrida por un barrio de la ciudad, Carina manifestó que “víctimas somos todos, porque a mí me robaron cuatro veces en mi casa” y agregó que “no pasa por dónde uno esté o viva”.

Entonces, pidió “fortalecer” las comisarías y “recuperar” las cooperadoras barriales para que “puedan apoyar a las comisarías, ya que muchas veces por la burocracia del Estado provincial la gente no la siente suya”.

Acto seguido, se refirió a los jóvenes “descuidados en los barrios”: “Lamentablemente, algunos chicos no tienen otra visión de futuro que sacarle a otro un par de zapatillas o tomarse una cerveza en una esquina. Entonces el Estado debe darles herramientas para que puedan tener mejores posibilidades en su vida. Por ejemplo, existen algunos programas del ministerio de Trabajo de Nación que fomentan terminar el secundario y estudiar algún oficio. Humildemente, creo que en los barrios de Mar del Plata todavía no está muy difundido”.

En líneas generales, entendió que “en el común de la gente, la inseguridad es el gran reclamo. La sensación es que uno no puede desarrollar ninguna actividad de su vida tranquilo. Emocionalmente, la gente está mal. Entonces, la mejor manera de prevenir el delito es que la gente común tome la calle y no los delincuentes”.