Por LEANDRO RENOU.

Una hora y cuarenta minutos duró el experimento. Por las conclusiones, fue satisfactorio para todas las partes. Vía Zoom, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, logró por primera vez sentar en una misma mesa a toda la cadena del consumo masivo, desde la producción a los retailers. Todo, en un escenario de cruces silenciosos y pases de facturas entre los dos sectores por precios, aumentos y abastecimiento. 

"Fue una especie de careo, para ver qué estábamos dispuestos a decirnos cada uno, pero esta vez todos juntos y delante del Gobierno", sintetizó ante Letra P uno de los asistentes, referente del sector de productos de limpieza. Acompañado por la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, Kulfas recibió online a los número uno de buena parte de los sectores, entre ellos, dirigentes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal) y la Cámara de Industrias de Cosmética y Perfumería (CAPA).

Fueron de la partida el titular de Copal, Daniel Funes de Rioja; Amancio Onetto, de Molinos; Adrián Kaufmann (Arcor), Federico Braun (La Anónima), Miguel Ángel González Abella (titular de CAPA), Axel Gegenschatz (gerente de Avon para la región), Osvaldo Capellini (Mastellone), Joaquín Santa Coloma (Cencosud-Jumbo-Disco), Stéphan Maquaire (Carrefour), Alejandro Grande (Día), Dolores Fernández Lobbe (Walmart), Francisco Do Pico (Bodegas de Argentina), Guillermo Calcagno (mano derecha de Alfredo Coto) y Juan Vasco Martínez (ASU). 

"Fue una reunión de escucha, nos impactó el tono", contó el líder de una de las alimenticias. Todos imaginaban que la dinámica de presión para contener los precios sería el eje, pero lo primero que preguntó Kulfas fue cómo estaba cada sector y cuáles eran las necesidades. Al ministro ya le pusieron el apodo del "monje zen", por la muñeca política que ha puesto en el último tiempo para, en plena pandemia, articular el cierre de la grieta entre supermercados y proveedores.

Naturalmente, cada sector sacó una papeleta nutrida de reclamos y ninguno se animó a espetarle cara a cara al otro lo mismo que se dicen fuera de micrófono: que los proveedores entregan listas con aumentos y que, atemorizados por las clausuras oficiales, los súper hacen lo que pueden para no trasladar. Es algo que en muchas cadenas está empezando a pasar, poco a poco, como un medio de presión para relajar Precios Máximos. 

El dato llamativo fue el rosario de temas que llevó Funes de Rioja: desde la Ley de Góndolas hasta el aumento de costos, pasando por el ausentismo laboral y la carga impositiva. Kulfas y Español tomaron nota para lo que será una dinámica habitual: tener a todo los ceos del consumo en una paz provisoria hasta que aclare el panorama del COVID 19.