El escenario 2019 ya se palpita en cada una de las mesas chicas de los candidateables para suceder a una María Eugenia Vidal quien fogoneó la chance del desdoblamiento de la elección provincial. Entendiendo que la mala gestión de Mauricio Macri podría impactar de manera negativa en el próximo comicio, la gobernadora ordenó a sus legisladores armar la comisión bicameral que estudia la división y adelantamiento propuesto para la contienda del año en curso.

En ese marco, el PJ bonaerense no quiere perder el tiempo y la ansiedad de muchos intendentes, que buscarán otro mandato en su pago chico, llevó a comenzar a formular una pareja que pueda hacerle frente al armado que presentará Cambiemos, el cual sería encabezado por Vidal. En este sentido, el fin de semana próximo habrá una reunión que propondría a Verónica Magario como candidata principal, secundada por Francisco “Paco” Durañona.

El armado pejotista encontraría representación a través del intendente de San Antonio de Areco. En tanto, el conurbano, como se sabe, es el lugar donde el peronismo encuentra mejor recepción. Por eso la actual jefa de La Matanza tiene todo lo necesario -incluido su condición de mujer- como para competirle a otra dama fuerte de la política bonaerense.

Si bien los nombres tienen una instalación medianamente importante, competir con el oficialismo actual se hace difícil por la alta imagen positiva que tiene la gobernadora que si logra el desdoblamiento en la Legislatura bonaerense ganaría una importante batalla de cara a la elección.

En este sentido, los renovadores de Sergio Massa ven con buenos ojos la separación del sufragio nacional y el provincial, siempre y cuando se introduzca en el proyecto oficial la Boleta única que determinaría inexorablemente que las estructuras dejen de tener el peso que habitualmente tenían en cada contienda electoral.

Por otro lado, un sector del kirchnerismo se emociona, en voz baja, con la hipótesis del mano a mano en provincia entre Cristina Kirchner y Vidal.

Para los massistas todo esto se presenta como la jugada más interesante, ya que, si Cristina baja a la provincia, ellos podrían catapultar a su líder a la presidencia en una unificación de la oposición soñada. Aunque la posibilidad suena lejana, algunos se excitan con la posibilidad a sabiendas del diálogo que Máximo Kirchner tiene con el tigrense.

En fin, el año electoral comenzó y la estrategia vidalista hizo que se potencie el rosqueo tan bien defendido en el Congreso Nacional por Emilio Monzó, del cual hacen cátedra muchos peronistas que buscan desterrar a Cambiemos de los diferentes estamentos de gobierno.