Jorge Capitanich negó que esté definido fijar un dólar más bajo para la venta de los barriles de petróleo para evitar un aumento brusco del precio en los surtidores -como ideó el ministro Axel Kicillof-, en una reunión que mantuvo esta mañana con Guillermo Pereyra, senador neuquino y titular del sindicato de petroleros.

El jefe de Gabinete recibió de urgencia a Pereyra tal como anticipó este medio, quien concurrió a la Casa Rosada acompañado por la senadora Lucía Crexller. Ambos fueron electos por el Movimiento Popular Neuquino tras derrotar en una interna a Ana Pechén, vicegobernadora de Jorge Sapag.

Pero Pereyra y Sapag volvieron a hablar el jueves cuando se conoció que el Gobierno estaba negociando con las refinadoras un tipo de cambio más barato -$ 6,88- para el dólar que se paga por el barril de combustible, para evitar que se traslade al surtidor la devaluación de alrededor del 20% que hizo el gobierno.

La noticia enfureció a los gobernadores de las provincias petroleras, que calculan el cobro de regalías según la cotización oficial. “Nuestra preocupación es por los bruscos cambios de la actividad y cuanto eso puede complicar las inversiones”, explicó Pereyra a LPO.

Capitanich le garantizó que aún no está definido bajar el precio del barril para la venta doméstica, pero insinuó que puede haber algún esquema alternativo. “Me dijo que igual antes de decidirlo lo va a hablar con los gobernadores, que tienen facultad constitucional sobre los recursos”, adelantó el gremialista.

De hecho, el propio Sapag reveló que hoy hablo con Kicillof y le advirtió que "no pesifique" el precio del barril. "Lo hemos hablado por teléfono hoy con Kicillof y creo está claro que se va a mantener el valor dólar del petróleo", reveló el gobernador y reiteró que "lo que hemos hablado es que para las inversiones (es necesario que) el petróleo mantenga el valor dólar, ya que es un commodity internacional".

La posibilidad de que ante la pesificación del barril caigan las inversiones y en consecuencia el empleo, fue el tema central de la reunión de Pereyra con capitanich. El sindicalista advirtió que la cuestión incluso puede tener un correlato en la paritaria del sector, que ya negoció un bono para el primer trimestre y debe definir un aumento para marzo.

“Con el barril pesificado no sólo bajan las regalías de las provincias sino que se detienen las inversiones. Y eso paraliza la discusión salarial”, alertó.

Uno de los principales detractores del dólar petróleo es Miguel Galuccio, titular de YPF. La pesificación de sus recursos espantaría a los inversores que está tratando de seducir para vaca Muerta, además de complicarla las finanzas de la compañía y la posibilidadd e tomar deuda en el exterior.

“Hablo todos los días con él, porque es la petrolera de mayor presencia. Y él como director, es lógico que la defienda”, cerró Pereyra en diálogo con este medio.