"En el caso del fiscal Di Lello, me voy a presentar en forma espontánea. Voy a hacer el escrito judicial correspondiente con toda la información y aparte voy a ir a hablar con el fiscal, no tengo ningún problema, porque corresponde hacerlo, y corresponde explicar claramente los alcances de las responsabilidades", señaló Capitanich en diálogo con RADIO CIUDAD.

"No voy a explicar la historia clínica de un caso en particular, voy a explicar la aplicación de una política de alcance general. Ellos merecen una explicación razonable de lo que se hace", sostuvo.

"Esta operación de prensa que me hace el fiscal, Jorge Di Lello, es una cuestión que no tiene asidero. Si hubiese estado ejerciendo el cargo de gobernador de la provincia, seguro que la operación la hubiesen hecho como gobernador de la provincia. Estoy ejerciendo el cargo de jefe de Gabinete de Ministros, y lo que debe conocer el fiscal es la organización institucional del Estado argentino y los parámetros de responsabilidad", sostuvo.

"También debe conocer los niveles de atención que tiene que ver desde la familia, el agente sanitario, y los distintos grados correspondientes para la atención. El gobierno provincial se ha expresado a través de un comunicado público", dijo. "Pretender hacer una operación de prensa de estas características es grave", agregó.

Para ilustrar el actual momento político, Capitanich apeló a una metáfora futbolística: "Nosotros estamos jugando un partido con la cancha inclinada, con todos los réferis bomberos del otro lado. El hincha de fútbol sabe que al réferi bombero no hay que con qué darle, uno puede atacar por los cuatro costados pero no puede resolver el partido porque siempre falla a favor del equipo contrario", comparó.

Por otra parte, dijo que "no se puede estar todo el tiempo azuzando con la presión judicial, tratando de generar un estrépito de carácter social. Lo que le han hecho a la presidenta, tanto el fiscal Alberto Nisman como Pollicita últimamente, es lamentable para la vida institucional."

Sobre nuevas versiones periodísticas que hacen referencia a la supuesta renuncia a su cargo de jefe de Gabinete, rechazó esas versiones y que "esto es parte del folclore de la política". Respecto a su regreso a la provincia del Chaco, en tanto, dijo que "nada ha variado" y reiteró que "sólo Dios y la presidenta saben cuando vuelvo."

El jefe de Gabinete también se refirió a la marcha del 18F y se mostró sorprendido con el hecho de que "fiscales promuevan un pedido de justicia, cuando en realidad son ellos mismos los encargados de hacerlo."

Volviendo al actual momento político, dijo: "conozco este oficio y sé lo que significa la operación política desmedida que hacen en contra, porque no son capaces de reconocer absolutamente nada de lo que se hace y de lo que se hizo". "Creo que siempre es necesario mejorar, y como decía Evita donde hay una necesidad hay un derecho, y como dice la presidenta donde hay un pobre es necesario que el Estado intervenga para resolver problemas de injusticia", añadió.

"Clarín y todos los grupos económicos concentrados de la Argentina pretenden montar una estrategia para justificar el ajuste salvaje en la Argentina. El ajuste salvaje solamente se justifica diciendo nada de lo que se hizo sirve. Por eso la conciencia colectiva del pueblo argentino, de los movimientos sociales, de los que efectivamente ejercieron sus derechos en la Argentina le van a dar una gran sorpresa en las elecciones", aseguró.

"Porque de tanto hostigar a la ciudadanía, de tanto hostigar con acciones de esta naturaleza van a generar la conciencia colectiva del pueblo argentino para defender sus derechos. El pueblo sabe que quien defiende sus derechos es este proyecto político y no los de la oposición", afirmó.

Consultado sobre encuestas que interpretan que la muerte del fiscal Nisman afectó la imagen del gobierno nacional, Capitanich sembró dudas sobre ese tipo de sondeos. "¿Una comunicación a partir de una denuncia falsa en donde el gobierno no tiene nada que ver y busca el esclarecimiento de los hechos, lo afecta solamente al gobierno? Es una cuestión rara de interpretación", señaló.

"¿Una persona que obtuvo su primer empleo, con 6,4 millones de puestos de trabajo, a partir de una denuncia falsa operada por un grupo monopólico como el grupo Clarín va a cambiar de opinión respecto al gobierno? ¿Alguien que ha podido ejercer el derecho social de una pensión no contributiva, va a cambiar de opinión por un comentario de prensa?", planteó Capitanich.

"¿Una madre que lleva a su hijo y que sabe cuáles son las vacunas obligatorias, va a cambiar de opinión por una operación de prensa a partir de un hecho falso?", agregó.

"Muchas encuestas son verdaderas expresiones de deseo en la Argentina", dijo.

"En el año 2007 encuestadores propios me decían que la diferencia en votos era de 13 por ciento abajo, con datos del día miércoles anterior a la elección, el mismo encuestador el sábado antes de la elección me dio 0,10 por ciento arriba; pero a su vez los encuestadores de la oposición me daban 28 por ciento abajo y la boca de urna 10 por ciento abajo", recordó.

"Después de 11 años de gestión que han transformado la calidad de vida de los argentinos con obras, acciones, realizaciones y protección de derechos, que el gobierno no esté, según algunas encuestas, ni siquiera en el ballotage es por lo menos desconocer cómo funciona el sistema político en la Argentina", sostuvo.

"Cada vez que hacía una encuesta esta empresa que responde al grupo Clarín, Management & Fit, todas las veces me daban un 70 por ciento de imagen negativa, cuando había otras encuestadoras que me daban el 90 por ciento, el 80, o el 86 por ciento de imagen positiva. Siempre perdía las elecciones con estos tipos. Intención de voto para la reelección me daba un 5 por ciento", recordó.

"Las encuestas y los encuestadores funcionan directamente asociados a la capacidad de financiamiento de los gastos de las campañas. Cuanto mejor resultado técnicamente conlleva, implica mayor capacidad de recaudación y viceversa. Y así funciona esto en distintos lugares del mundo", afirmó.

"Falta mucho tiempo para las elecciones y siento que ese es un tiempo de reflexión y análisis", observó.

"Estuve haciendo un repaso de las obras que hay para inaugurar en el Chaco: la ruta 7, la repavimentación de la ruta 9, la ruta 1, el acceso al puerto, el nuevo puerto, el acueducto de Castelli, y hay como 140 escuelas refaccionadas a nuevas. Son obras demandadas por la sociedad, con ejecución, con impacto, con industrias nuevas. ¿Y por qué eso no se traducirá en un reconocimiento popular muy fuerte? Si uno vota a quien efectivamente hace. Hablar puede hablar cualquiera", dijo Capitanich.

"Cada vez que veo a estos tipos que los contratan y que forman parte de sesudas opiniones, me preocupa por los que les pagan, porque quiere decir que le pagan a cualquier chanta que opina", ironizó.

"Me preocupa este discurso cuando los grupos concentrados, monopólicos, mediáticos y económicos hablan de calidad institucional. Por ejemplo los banqueros que defienden la independencia del Banco Central de la República Argentina, o de los bancos centrales en el mundo. ¿Para qué defienden los banqueros al Banco Central? En realidad, lo hacen para defender su propia inmunidad, para que los funcionarios del Banco Central respondan a sus intereses, no sean susceptibles de juzgamiento ante la justicia por los delitos que generan, y a su vez porque en definitiva lo que hacen es tener un Banco Central independiente de la voluntad popular para hacer negocios ellos", explicó.

"En el caso de la independencia judicial, que los líderes de la oposición firmen un pacto para la independencia del Poder Judicial de una manera tan vergonzosa, en realidad lo que están diciendo es que el Poder Judicial sea independiente de la voluntad popular, pero no de las corporaciones. ¿Por qué no firman algo que estipule claramente que el Poder Judicial debe ser independiente de las corporaciones? Porque claramente es el poder invisible en el mundo, que se manifiesta a través del Poder Judicial y del poder mediático concentrado. A su vez allí están los escuderos de los grupos corporativos y económicos", sostuvo.

"Tener tamaños líderes de la oposición tan cipayos, tan volátiles, tan proclives a defender esos intereses, la verdad que es preocupante para la Argentina", concluyó Capitanich.