Capitanich en el Grupo de la Muerte

Por Alejandro Borensztein

Compañero Coqui, asumamos la realidad como es: ligaste mal, viejo. Qué le vas a hacer. Zannini, Kicillof y Berni en el mismo grupo es mucho.

Los tres juntos meten miedo.

Los uruguayos dicen que les tocó el “grupo de la muerte” porque en primera ronda enfrentan a Italia e Inglaterra. Puede ser que tengan razón, pero para ser sinceros, si de eso se trata, entre Argentina, Irán, Bosnia y Nigeria, en nuestro grupo tenemos más genocidas que en todos los otros juntos.

Sin embargo, podemos decir que futbolísticamente hablando nos tocó un grupo bastante accesible. Finalmente los argentinos estamos todos contentos, salvo el pobre Timerman que está preocupadísimo porque el día que jueguen Argentina-Irán no va a saber por quién hinchar.

Por eso Compañero Coqui, volviendo a tu grupo, en el fondo tuviste suerte. Si bien tenés que lidiar con Kici, Berni y Zannini, tres picapiedras capaces de serrucharte tibia y peroné en cuanto arranque el partido, deberías mirar la parte positiva: no clasificó Moreno. El tipo se quedó afuera en el último minuto.

Para que puedas enfrentar lo que se te viene con posibilidades de pasar a la próxima ronda, vas a tener que bajar a tierra y asumir las cosas como son. Yo entiendo tus buenas intenciones y tu racionalidad. También sé que ahora se puso de moda la buena onda, la cosa componedora, el diálogo abierto, el estilo Scioli/Macri/Massa/Binner. Pero ojo que estás jugando en el kirchnerismo. No te confundas gato. Acá no hacemos amistades. Acá todo es órdenes, obediencia, cabeza gacha y muzzarella. Y al que no le guste, que elija su embajada preferida y a otra cosa mariposa.

Lo que viniste haciendo en estas primeras semanas te puede llegar a servir para los partidos amistosos, pero cuando lleguen los partidos oficiales, los que se juegan por los porotos de verdad, vas a tener que cambiar de estrategia. Nada de juego vistoso, delicadeza, toques y lujo. No, muñeco.

A sí te vas a quedar afuera papá. Tus rivales meten y meten, y para colmo el árbitro (en este caso la árbitra) no cobra nada. Hace diez años que aplica el “siga siga”.

Entiendo que te gusten las cámaras y hasta te tomo que te muestres educado y aceptes hablar con los periodistas y contestar preguntas. Pero quiero que te quede algo bien clarito. En el kirchnerismo, cuando se habla en público, siempre se empieza así: “Buenos días a todos y todas, Clarín puto”, y después podés decir lo que quieras. Preferentemente alguna guasada. Cuanto peor, mejor. Miralo a Aníbal. Se la pasa diciendo culo, pito, caca, pedo y encima declaró literalmente que “a Lilita la voy a tener que embocar”. Así y todo llegó a ser senador de la Nación.

Elegí bien tu equipo. Ni se te vaya a ocurrir convocar a Boudou.

Ya tiene 4 amarillas y todavía sigue en la cancha porque dirige la Compañera Árbitra, pero como viene la mano me parece que no pasa de uno o dos partidos más. En realidad, en cualquier otro lugar del mundo, lo que hizo este muchacho era para roja directa.

También te sugiero no apoyarte demasiado en la falange neofascista de propaganda. Ellos dicen que están librando la batalla cultural. Pero con dos puntos de rating no le van a ganar la batalla a nadie. De hecho tienen toda la tropa intelectual y comunicacional concentrada en la Capital y acá, aun jugando de local, con toda la guita del Estado y con viento a favor, en las últimas elecciones apenas arañaron el 20%. Si los pibes para la liberación no remontan este fracaso televisivo vamos a seguir siendo esclavos toda la vida.

Ahora es momento de estudiar a los rivales. Hay que mirar los videos y detectar sus puntos débiles. Kicillof acaba de decirle a los empresarios que “necesitamos que nos acompañen”. Imaginate: para que Paolo Rocca lo acompañe, después de que el ministro le dijo por televisión que si quería le podía fundir la empresa de un plumazo, va a tener que llevarle el desayuno a la cama y al rato golpearle la puerta del dormitorio y preguntarle si desea algo más.

Medí bien los tiempos, negro. El arranque fue un poco apresurado. Un par de semanas y ya tuviste tu primer pequeño tropiezo: la respuesta al problema de Córdoba fue inaceptable. Todos entendimos que por la cucaracha te bajaron la orden de dejar que se le chamusquen todos los cuartetos, pero poner como excusa que no mandaste tropas porque De la Sota no te llamó al celular, no va viejo. ¡¡Cómo te iba a llamar al celular si en la Argentina los celulares no andan!!

Ahí mismo se te cortó el romance con la sociedad. Vas a tener que remarla para recuperar la confianza de nuevo. Esta luna de miel te duró menos que la de tu jermu.

Lo que ya es mucho decir.

Pero no te me distraigas y ajustá las marcas. Si te llega a ir bien, pasarás a cuartos de final posiblemente contra Urribarri, Randazzo o algún otro peruca que todavía se deje cachetear por el kirchnerismo. En semis, sin duda te las vas a ver con Scioli (partido chivo si los hay). Eventualmente te puede tocar un De la Sota, por eso es muy importante ir quemándole la provincia desde ahora. Y en la final, por la otra llave, te esperan Macri, Massa, Binner o algún otro de ese palo. Ya se sabe que si no sacás el 45% de los votos, o el 40% con 10 puntos de distancia sobre el segundo, hay alargue.

Y de última última, si te quedás en el camino y el campeonato lo gana otro, te puedo traspasar la presidencia de CAPIT que actualmente ejerzo. Como habrás podido ver esta semana, te vas a divertir como un loco. Además, con tu apellido, no hay nadie más indicado para el cargo: CAPITanich.

En fin, Compañero Coqui, como ya te habrás dado cuenta esto no es nada fácil. Recién arrancás y ya estás en el medio de un quilombo chino. Bienvenido a la Capital. Ya estás jugando en las grandes ligas. Llegaste.

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