Todo un mensaje político de cara al balotaje del próximo domingo. El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, recibió al jefe comunal electo de la ciudad de Salta y ex compañero de fórmula presidencial deSergio Massa, Gustavo Sáenz, y juntos soltaron una definición política para el próximo presidente, a cuatro días de la segunda vuelta: la política del apriete, de la asfixia presupuestaria a intendentes debe acabar, indicaron. En un acto de mesura, Alfaro no ratificó su voto para Daniel Scioli, candidato del Frente para la Victoria. 

“Ya sea presidente Scioli o (Mauricio) Macri, tiene que entender que la gente quiere realmente un cambio. No cambiar de partido o de color político, sino que significa una nueva forma de hacer política, de cómo tratar al norte argentino, y que de una vez por todas se mejoren las condiciones de vida en nuestra región”, arremetió el salteño. Alfaro, en la misma línea, agregó que el futuro Presidente “debe poner su foco en el norte, una región de nuestro país que debe ser atendida de la mejor manera posible, sobre todo de cara a la fiesta del Bicentenario”. 

Una multitud de militantes, funcionarios y trabajadores municipales se congregaron ayer al mediodía en el hall del edificio de la Municipalidad para el acto público por la firma del “Convenio Marco de Cooperación y Hermanamiento”. El acta anticipa la cooperación en las áreas de cultura, desarrollo económico, turismo, y política regional, entre otros aspectos. 

Alfaro, Sáenz y Javier Aybar -presidente del Concejo Deliberante local- subieron al escenario minutos antes de las 13. Ningún concejal de la oposición (ni los siete ediles manzuristas ni los dos bussistas) asistió al mitin. Luego de la rúbrica, el sucesor deDomingo Amaya le obsequió un poncho tucumano. Un grupo de intérpretes de la gesta patriótica de la Independencia amenizó la ceremonia.

En un breve pero muy aplaudido discurso, el referente del Frente Renovador criticó duramente que provincias ricas tengan vecinos viviendo en condiciones de extrema pobreza.“Recorrí el país con el poncho salteño durante la campaña, diciéndoles a los argentinos que el país no terminaba en la (avenida porteña) General Paz. Esperamos hace mucho tiempo que se terminen las asimetrías y las desigualdades”, relató. 

El salteño evitó responder con precisión cuando este diario le consultó por quién votaría el próximo domingo: “Voy ir a votar con fe y esperanza, y espero que cambiemos”, en un juego de palabras entre la muletilla de campaña de Scioli y el nombre de la alianza opositora por la que se presenta Macri. 

Aclaró, a su vez, que independientemente del ganador de la segunda vuelta, el electorado exige un cambio en la dirigencia política, y que se realizarán acuerdos con los mandatarios de Santiago del Estero, Jujuy y Catamarca. “Cuando (el ex presidente Raúl)Alfonsín visitó el NOA, dijo que encontró un norte empobrecido. Las cosas no han cambiado, la pobreza, las necesidades estructurales, el narcotráfico... Tenemos que reclamar en bloque y ponernos al frente para exigir lo que nos corresponde, para mejorar la vida de nuestros habitantes”, agregó. 

A su turno, Alfaro valoró el acuerdo entre las dos ciudades “más importantes del norte”. Aclaró que las arcas municipales no padecen problemas, aunque evitó precisiones, y confirmó que el retraso en la reforma de las peatonales se debe a una mora de los fondos nacionales. 

Cuando se le consultó por quién votaría el domingo, el jefe municipal dijo tener su voto decidido. “Tengo completamente definido el voto: votaré por lo que más les convenga a los vecinos”, dijo. Cuando se le repreguntó si votaría específicamente por Scioli o Macri, se escudó en que el voto es secreto, entre risas. En el acto de asunción en el cargo, el 28 de octubre, el mandatario había aclarado que votó por el gobernador bonaerense. “Yo lo voté (al candidato del Frente para la Victoria, Daniel) Scioli”, había dicho.