Caos en una tarde de violencia en la Barranca

Caos en una tarde de violencia en la Barranca
Barras golpearon a los futbolistas una vez que éstos regresaron de Ituzaingó. Quedaron en medio de una pelea entre "hinchas". El saldo arrojó jugadores y empleados con heridas leves. Tuvo que intervenir la Policía, que se llevó a cinco detenidos

Vergüenza. Caos. Descontrol. Una vez más, Argentino de Quilmes es noticia por los hechos desagradables que se llevaron a cabo dentro de sus instalaciones. Los jugadores pagaron los platos y sin comerla ni beberla, terminaron siendo agredidos por un grupo de "simpatizantes", que descargaron contra ellos la bronca por no haber recibido entradas para ingresar al estadio de Ituzaingó a presenciar el encuentro. Futbolistas, empleados y allegados heridos tras una tarde de furia en la Barranca. Lamentablemente, la violencia vuelve a llevarse la primera plana de las noticias. Cuando se tendría que estar analizando la derrota que sufrieron los dirigidos por Guillermo Szeszurak en su primer encuentro de 2013, hay que hablar de los piedrazos, de los caños, de los botellazos y butacas que volaron durante más de 20 minutos en Conesa y Cevallos. Todo arrancó en Ituzaingó, cuando un grupo de "simpatizantes", conocidos como "Los del Monte", llegaron con la intención de ingresar a la cancha para alentar al ese entonces líder de la divisional. Al encontrar una respuesta negativa por parte de algunos dirigentes que allí se encontraban, agredieron a uno de los chicos que forma parte de "Los Pibes del Quincho", que son los que habitualmente pasan horas y horas en la institución, y retornaron a la ciudad. Inmediatamente se dirigieron a la Barranca, en donde se instalaron a, supuestamente, esperar a "Los del Quincho", para continuar la pelea. Sin embargo, fue el micro que traía de regreso a los jugadores el que estacionó primero en el lugar. Sin mediar motivo, "Los del Monte" encararon a Cristian Tello y lo golpearon aparentemente sin ninguna explicación. Al observar esto, sus compañeros intentaron calmar los ánimos pero todo se descontroló. Estos "barras" no entraron en razón y comenzaron a romper lo que tenían delante y a agredir con todo tipo de objetos a la parte del plantel que había llegado a Quilmes, porque varios de ellos se habían vuelto directamente a sus casas desde el estadio de Ituzaingó. Empleados del club que estaban cumpliendo como todos los días su horario de trabajo quisieron poner paños frios a la situación, pero terminaron siendo también ellos agredidos. Los efectivos policiales tardaron en llegar y cuando lo hicieron tampoco pudieron hacer demasiado para calmar los ánimos. Tanto es así, que comenzaron a intentar disipar a éstos revoltosos con disparos de bala de goma. Al querer escaparse de la policía, ingresaron a una casa particular para poder protegerse de éstos y tomaron como escudo a una mujer que se encontraba en su domicilio junto a su hija. Una gran cantidad de autos rotos, jugadores y empleados lastimados y todo tipo de destrozos, fueron el saldo que arrojó la batalla. Además, hubo cinco detenidos que fueron trasladados a la Comisaría Primera, donde también tuvieron que dirigirse varios de los involucrados a declarar. Lamentablemente no es la primera vez que sucede un hecho de este tipo en Argentino de Quilmes. Ahora será cuestión de esperar la palabra del Presidente Daniel Zisuela para conocer las medidas que se tomarán con aquellos que participaron de dicho encontronazo, que pudo haber sido mucho peor, ya que en el momento en el que se desencadenaba la locura, había varias familias disfrutando del día en el solarium que tiene la institución, y tuvieron que vivir en carne propia el descontrol que se desató durante varios minutos en la Barranca y sus alrededores. Seguramente habrá vigilancia también en la vuelta a los entrenamientos para un plantel que tiene la obligación de seguir metido en lo que es el torneo de la Primera D y que ahora tiene una nueva situación por la que preocuparse.

Algunos futbolistas terminaron con heridas tras el enfrentamiento

El testimonio de los jugadores fue contundente. El corte de Hugo Colman en el brazo, los golpes que recibieron Cristian Tello, Rubén Sánchez, Hernán Centurión, la cabeza de rota de Diego Stucker y demás, fueron demasiado. "No podíamos creer lo que estaba pasando. Bajamos del micro y nos empezaron a golpear con todo lo que tenían a mano, Cortaban las botellas y nos tiraban los picos. Nos revoleaban adoquines y caños. No nos quedó otra que defendernos, sino nos mataban", le contó uno de los jugadores a EL SOL Deportivo. Y otro sostuvo: "la verdad es que tuvimos mucho miedo porque estaban dispuestos a todo. Nos amenzaron a nosotros y a nuestra familia. Ahora hay que volver a entrenar, espero que haya garantías". En tanto, el vicepresidente Leandro Fagioli se expresó en su cuenta de twitter y sostuvo: "les aclaro, a mi solo intentaron golpearme y no pudieron. Despues amenazaron a mi y a mi familia. Vamos a dejar de convivir con delincuentes. Espero que la policia haga lo que tenga que hacer. Estos no son hinchas!

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