En una extensa charla radial y con La Opinión Austral, el intendente de Río Gallegos habló sobre las dificultades que atraviesa el Municipio. Admitió que existe una serie de complicaciones, pero también rechazó las críticas “destructivas” que formula la oposición.Valoró el recupero del diálogo institucional con la provincia, al tiempo que confirmó que con Nación la relación es “excelente”. Se refirió a la relación difícil con el Concejo Deliberante y en especial con el Bloque de su propio partido. Al estacionamiento medido y también al servicio de transporte público, entre otras cuestiones. ¿Se imaginaba aquel aniversario del 19 de diciembre de 2011 que iba a llegar a este tercer año con tantas dificultades en el Municipio?Realmente no. Si hay algo que jamás me imaginé fue eso. Uno en la teoría hace proyecciones y análisis de lo que va a poder lograr, y después la realidad, a veces, te marca otras cosas.La situación generada en diciembre de 2011, en donde jamás me imaginé que llegaríamos a una situación institucional tan delicada. Con Daniel Peralta me une una gran amistad, pero indudablemente en lo institucional fue otra la cuestión. En estos últimos tiempos, afortunadamente, venimos dialogando más seguido y creo que debemos trabajar en forma más mancomunada, porque el vecino de la ciudad y de la provincia votó un proyecto que era Municipio-Provincia-Nación.Nosotros recibimos un Municipio que ya estaba complicado y al no haber tenido un buen marco institucional con el Estado Provincial, en su momento, lo hizo más difícil todavía, pero ya le digo, en estos tres años de gestión, independientemente de las diferencias en lo institucional, en lo personal con el gobernador no tuve ningún problema, y es importante que ahora el diálogo entre Nación y Provincia también se esté revirtiendo. 

En el marco de estas dificultades, si uno observa el Presupuesto Municipal es muy alta la incidencia de la masa salarial sobre los recursos corrientes, prácticamente ocupa, sino el total, casi todo…Es cierto, pero esto no es nuevo. Ya cuando yo era presidente del Concejo Deliberante la masa salarial se llevaba el 80% de los recursos. Recuerde que por mucho tiempo no recibimos lo que sí le llegaba mensualmente a la gestión anterior, y eso explica en un punto las dificultades que atravesamos.Pero en la discusión con el gremio la realidad es que nunca asumimos un compromiso que pensáramos que no íbamos a poder afrontar. 

La gente tiene múltiples quejas en la ciudad. Una de ellas la falta de estacionamiento. ¿Por qué se permitió el traspaso de personal a otras áreas y se dejó sin funcionar al Sipem, algo necesario tanto desde el ordenamiento como desde la recaudación?Justamente a través de la Secretaría de Gobierno estamos trabajando en ese sentido. Y a partir de mediados de noviembre, si todo marcha bien, se volverá a trabajar muy fuerte en esto.El error estuvo en el sistema. Que ya se lo recibió así, donde cobrar o no cobrar al personal le daba lo mismo. Hoy estamos buscando un sistema que se adecue más a lo que fue el sistema del Semco. Que la gente que trabaje en la calle lo haga con una comisión, si vende cobrará más y si no lo hace, no. Como era el esquema hasta ahora, nos generaba un déficit, y esto fue conversado con el gremio oportunamente, y ahora estamos trabajando muy fuertemente para volver a aplicar el sistema de Estacionamiento Medido en la ciudad, algo que, es cierto, es muy necesario.Pero acá también deben reconocer que cuando nosotros hemos propuesto, por ejemplo, incrementar la tarifa, tenemos opositores que lo rechazan, entonces por un lado nos quejamos que no tenemos ingresos y cuando queremos recaudar también se oponen.

Quizás también lo que pasa es que los tiempos que se administran no son los de la gente. ¿Ustedes han evaluado eso, de que puede haber una demora en la toma de decisiones?Es muy factible. No digo que todo lo que estamos haciendo está bien. Pero cuando se trata del bolsillo de la gente hay que ser muy cuidadoso y tratar de tener el mayor consenso, sino inmediatamente se juega políticamente.En el Municipio todo es trabajoso. Cuando usted habla del transporte público y la tarifa, es un problema, cuando el taxista o el remisero viene a pedir aumento, también, si se cobra el boleto estudiantil, hay inconvenientes. Por eso en todo se debe ir consensuando, y la realidad es que me ha tocado vivir el momento más crítico, desde lo institucional, en la provincia y como intendente, tengo que trabajar en forma mancomunada tanto con el Gobierno Provincial como el Nacional, a favor del vecino.

Usted recién habló del transporte público, cuya concesión está a punto de vencer. La gente necesita del colectivo para trasladarse. En ese sentido usted ¿qué le dice al vecino que pasará a fines de noviembre?Nuestra mayor preocupación es el vecino. Y no dejarlo sin transporte público es nuestra prioridad. Más allá de las diferencias, que generalmente son políticas, desde lo teórico todo es muy sencillo, pero esto no es así. Acá se habla de Taisur como si yo fuera responsable de la llegada de Taisur a Santa Cruz, cuando hubo una gestión anterior que lo tuvo ocho años y no expresó ningún inconveniente. Insisto, yo dejo de lado las diferencias políticas, porque lo único que me interesa es trabajar por el bienestar del vecino.

Hizo hace unos días una recorrida de obras en la ciudad…Sí. Además de los avances de las obras nacionales, estamos trabajando mucho en el bacheo, los invito a ver cómo está avanzando el natatorio, también en las obras en el San Benito y en el gimnasio del barrio 213 viviendas. También ya se comienzan a encaminar las 250 viviendas, que se construirán con técnica en seco, por lo que entendemos que para el segundo semestre del año que viene en un 80% tienen que estar terminadas.También nos reunimos la semana pasada con la gente de Vialidad Nacional por el trabajo que está próximo a iniciarse de las cien cuadras de pavimento que anunció la presidenta hace unos meses. Es decir, estamos encaminados, pero pareciera que todo lo malo de Río Gallegos comenzó con mi gestión, cuando acá hubo ocho años de una gestión radical en el que no se hizo absolutamente nada, la única obra fue la Plaza principal y que incluso tenía deuda todavía cuando nosotros nos hicimos cargo.Cierto es también que hay un sector opositor que se dedica exclusivamente a la crítica. No construye sino que buscan destruir todo lo que queremos hacer. Pero nosotros, silenciosamente -yo no soy un hombre mediático-, trabajamos con la realidad y tratamos de responder con trabajo, pero cuando se miente, a uno le molesta, claramente.

Cuando habla de diferencias políticas, ¿qué ocurrió con los concejales de su partido, que hay tan mala relación?Honestamente no tengo una respuesta para eso. De mi parte yo siempre he tenido un Municipio de puertas abiertas y yo en lo personal no tengo una mala relación con los concejales, en todo caso la tienen ellos conmigo y deberían preguntarles a ellos qué es lo que les pasa.Sí mantengo una buena relación con el presidente del Concejo, pero con los demás realmente no tanto y habría que preguntarles porqué están tan enojados conmigo.Por ejemplo, me llegó la citación para este 28 de octubre, y vamos a analizar qué vamos a hacer, pero estamos a 23 y aún no tengo el temario de lo que quieren preguntar. Insisto, yo no tengo ningún inconveniente en responder. Si hay algo de lo que me siento orgulloso es que puedo caminar sin problemas las calles de mi ciudad mirando a la gente y trato de hacer las cosas en el Municipio de la mejor manera posible. Y el vecino, más allá de pedir cosas que son lógicas, también debe acompañar.

¿En qué sentido?Y, por ejemplo, en lo que hace al sistema de recolección necesitamos 14 camiones y tenemos siete en una ciudad de 125 mil habitantes, y sólo pedimos al vecino que a tal hora pasa el camión que la respeten y no que la saquen después que pasó.

Pero tenemos una ciudad un poco triste…Es cierto, pero no es producto de la gestión municipal, diría que la gente está muy triste producto de todos los inconvenientes en general que se viven, hay problemas sociales, culturales, que no son sencillos de manejar, hay muchas cosas que se tienen que afrontar. La situación no es la mejor y eso es claro y lo sabemos. Todos debemos poner un poco de sí para salir adelante. Yo creo que con la mejora de la relación institucional, esto también influirá en ir cambiando esto. Tenemos que trabajar fuertemente, porque sin dudas, en medio de todo está la gente y nuestra única preocupación es trabajar por su bienestar, ese es el camino y lo que hablo permanentemente con mis secretarios. Lo que no se puede hacer con dinero suplirlo con trabajo, con dedicación, seguimos con las mismas fuerzas que al principio, trabajando por ese objetivo.