Cansancio de Vilma por un “casito”: ya no le atienden el teléfono; ¿abandono a la víctima?

Cansancio de Vilma por un “casito”: ya no le atienden el teléfono; ¿abandono a la víctima?

Pasaron cinco meses desde que Magali, de tan sólo 13 años, fue brutalmente atacada en una fiesta realizada en una quinta de Tandil, cuando concurrió en compañía de sus primas y comenzaba a descubrir los secretos de la noche, aquellos que hoy se han convertido en su peor pesadilla. Su madre Marcela, en diálogo con mdphoy.com en la ciudad serrana, recordó el insólito maltrato que recibió por parte de la dirigente Vilma Baragiola y el delicado momento de la menor.

 

Una vez que desde el gobierno bonaerense, se comunicaron con la titular de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, para que le brinde asistencia psicológica a la nena brutalmente violada en Tandil. Mientras estuvo internada en el Hospital Materno Infantil, en una ocasión se despertó e intentó suicidarse.

A la funcionaria no le quedó otra que comunicarse con Marcela, madre de la menor, replicando que “vos y tu casito me tienen cansada”, desnudando por completo la gestión de Niñez y Desarrollo Social del municipio, que por estos días está más que cuestionada.

Las manifestaciones de Baragiola hacia la madre de la menor salvajemente ultrajada, es la antítesis de lo que afirmó hace días, aclarando en nota de prensa del municipio “trabajamos en políticas de niñez todos los días del año”.

Asimismo, la mamá de Magalí precisó a este medio “ni bien me dijo eso la mandé a la mierda y le corté” y agregó  “no tenemos la culpa de lo que nos pasó”.   

Acto seguido, Marcela recalcó que luego de ese primer contacto  “me volvió a llamar varias veces pero no le contesté, no quería hablar más con ella. Creo que después se contactó telefónicamente con mi abogado Maximiliano Orsini, pero no me interesa hablar con alguien así”.

Con respecto a la situación de la menor, Marcela expresó: “una cosa es contarlo y otra es vivirlo” y añadió “no es la misma Magalí que teníamos antes. Está terrible, no sabía que íbamos a pasar tantas cosas. Desde que llegamos a Tandil que está rebelde, agresiva, caprichosa… en Mar del Plata estaba mucho más tranquila”.

La madre de la menor remarcó que los médicos “le agregaron medicación: clonazepam 2 mg” y acotó señalando que “se está tratando con psicólogo y psiquiatra, ahora le pusieron una compañía terapéutica porque no quiere salir, se la pasa todo el día encerrada”.             

En referencia a los acusados que figuran en una causa que continúa parada desde hace meses con un fiscal por demás cuestionado, subrayó: “cuando salimos la última vez a la plaza ella me preguntó ¿qué hacemos si Lucas Gómez (uno de los imputados en la causa) se nos acerca o me quiere hacer algo? A lo que le respondí que se quede tranquila que no le iba a suceder nada”.

En tal sentido, acentuó: “de Lucas Gómez no se olvida más. Igual ahora es como que tiene recuerdos de Cisneros y otros  como que también estaban en la fiesta. Lo que pasa es que tiene una pérdida de memoria muy grande… parece una nena de 7 u 8 años, hay días que está bien y otros que está mal” y completó: “de neurología en Mar del Plata llamaron para suspender el turno pero quiero que la atiendan para saber si va a quedar con secuelas ya que en todos estos meses (cinco) ella sigue igual”.

Finalmente Marcela se mostró apesadumbrada por las actitudes de Magalí y remarcó la palabra de los facultativos “me dijeron que sus actitudes pueden ser producto del golpe que recibió en la cabeza o por todo lo que está pasando ella, hay que entenderla. Le prohibieron las amistades y no puede concurrir a la escuela por eso tiene un apoyo domiciliario que va dos veces por semana, donde le están enseñando cosas de primaria”.

Comentá la nota