Un caño que despide desechos cloacales en el río Quequén

Un caño que despide desechos cloacales en el río Quequén

Se siente feo olor en el sector de 519 y 564. Qué dicen los vecinos.

El Camino de Sirga es un recorrido que bordea el río del lado de Quequén. Un paseo que se mantiene bastante cuidado y que resulta un lugar agradable para pasear y tomar mates. En ese recorrido, se encuentra también la ermita de la Madre Teresa de Calcuta, un pequeño predio que tiene la imagen de la religiosa y unos banquitos para pasar un lindo rato con vista al río. Sin embargo, ese pintoresco momento, postal de la primavera y del verano, se ve arruinado por el mal olor y el pésimo aspecto visual que genera un caño pluvial, en el sector de 519 y 564, que desemboca justo al lado de este terreno.Allí, se puede observar un caño que despide una importante y constante cantidad de agua de color marrón que corre entre piedras y barro hasta llegar al río.Lo que resultó extraño es que, al ser un desagüe pluvial, no tendría que sacar tanta cantidad de agua todo el tiempo ni tampoco debería tener tan mal olor y aspecto.El motivo de esto, es que no solo es el agua de las lluvias lo que sale por esa boca sino también los desechos cloacales de los barrios bajos de Quequén que no tienen acceso a la obra de cloacas. En caso de generarse esta obra que requiere de una importante inversión, se dejaría de contaminar el río pero se pasaría a perjudicar aún más la zona marítima de Punta Carballido. Por esto, siempre se llega a la misma cuestión: la necesidad de una planta purificadora para que Necochea y Quequén dejen de ser ciudades contaminantes del mar y el río que son los principales generadores de ingresos para ambas ciudades.La ermita de la Madre Teresa de Calcuta fue construida en el año 2001, en el marco de Invasión de Pueblos y se restauró en el 2012. Todo ese esfuerzo se ve hoy opacado por esta cuestión.

A nadie le importaSi bien los grupos protectores de la naturaleza y los ambientalistas se indignan con estas cuestiones, la realidad es que a la mayoría de los vecinos consultados por Ecos Diarios, que conviven a diario con este problema, pareció no importarles la situación que se observa en el lugar. Esto da cuenta de la falta de conciencia que se tiene en temas relacionados con el cuidado del medio ambiente.Miguel Ángel Pinzone, uno de los vecinos que vive cerca de la desembocadura del caño, señaló que "hay un grave problema de higiene porque se está contaminando el río en el que mucha gente pesca” pero añadió que puede observar seguido que hay muchos vecinos que tiran la basura en el zanjeo que va directo al río. "Cuando llueve mucho se tapa la bomba y se me llena todo el patio de desechos cloacales y tengo miedo que el año que viene pase lo mismo”, indicó.Por su parte, Martín Bruno, encargado del área de Medio Ambiente de la Municipalidad, señaló que es una cuestión que pertenece a Obras Sanitarias y que es una parte que quedó de la red vieja. Esa red planteaba que cuando la estación de bombeo se paraba o se rompía, el cloacal desembocaba en el pluvial y de ahí iba al río. "Es un sistema muy antiguo y la bomba se rompió pero se volvió a pedir una nueva para reemplazarla. Lo que pasa es que hay una parte más baja de Quequén y es difícil que pase la loma para llegar a Punta Carballido”.Por último, Bruno manifestó que, desde su punto de vista, "no es mucho lo que deriva en el río y tenemos la suerte de que tenemos un río muy caudaloso y ancho que se encarga de degradar esto”. "No quiero decir que sea algo bueno pero es materia orgánica y el río se encarga de solucionar este problema aunque el aspecto y el olor es feo. Aún así, si esto se continuara en el tiempo podría ser un gran problema”, concluyó.

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