“Hoy no soy candidato a nada”, afirmó ayer el intendente Néstor Di Pierro al asegurar que nunca renunciará a la militancia y que será parte de la conducción de una propuesta de continuidad del proyecto nacional. “Ahí voy a estar, no me van a encontrar en la otra vereda”, afirmó al defender el trasvasamiento generacional y la necesidad de dar “aire” a todos los proyectos.

“Tienen que venir compañeros que estén consustanciados con este modelo de inclusión nacional y popular. Yo aún en mi casa voy a seguir militando hasta el día que me muera. Los cargos no me obnubilan, no tengo armada mi vida en función de un cargo porque la vida pasa por otro lado, pasa por el sentimiento y las convicciones que muchos las van cambiando de acuerdo cómo les conviene”, planteó.

De todos modos, aclaró: “sí voy a ser parte de la conducción de un proyecto de continuidad de este proyecto; ahí voy a estar”.

Di Pierro señaló que seguirá “peleando” por la ciudad y la provincia, y tuvo elogiosos comentarios para con su viceintendente Carlos Linares. Fue al comparar la relación de poder entre integrantes del Ejecutivo municipal en la historia reciente. Mencionó que Sergio Bohe, ex viceintendente de Martín Buzzi, trabaja hoy en el espacio de Mario Das Neves. Así contrapuso que siempre lo encontrarán a él y a Linares en el mismo camino. “Salimos de abajo, conocemos el pensamiento de la gente, vivimos su sufrimiento y sabemos lo que la gente quiere”, afirmó.

“Ojalá los intendentes que vengan tengan un vice como el que me toco tener a mí, alguien que siente la ciudad, que se la pone al hombro, que cuando como yo tuve problemas de salud o flaqueé, él se puso la ciudad al hombro y empujó” dijo en diálogo con Radio Del Mar.

Se mostró orgulloso de la gestión municipal e indicó que en algún momento le gustaría tener un debate “con altura” con alguno de los que integran las profusas listas de precandidatos a la Intendencia, e incluso con ex jefes comunales.

“Nada le fue fácil a esta gestión”, dijo al repasar la lucha por los fondos adicionales de la renta petrolera, y los ingresos de la responsabilidad social empresaria, hasta la inversión en obras municipales y la reactivación de otras como la Ciudad Judicial y el Estadio del Centenario, que vieron pasar varios mandatos paralizadas.

“Por primera vez en su historia, Comodoro tiene un presupuesto para obras públicas mayor que el de los gastos de funcionamiento” resaltó.

“EL PROYECTO VA

A CONTINUAR”

“Veo candidatos por todo lados, ansiosos por ser intendentes o gobernadores. Me parecen válidas pero algún día tenemos que hablar de hechos concretos y comparar algunas gestiones”, enunció Di Pierro que también cuestionó el escaso número de casas construidas por el Instituto Provincial de la Vivienda en Comodoro Rivadavia en los tres años que lleva su gestión.

Señaló que así como cuando asumió mostró las estadísticas de la inequidad en la obra pública provincial de la gestión dasnevista, que concentró el 40% en Trelew y apenas el 25% en Comodoro, hay que mirar ahora cuántas viviendas se construyeron en una ciudad que literalmente duplicó su población y su ejido desde 2002 a la fecha.

Luego, al volver a referirse a su propia tarea, manifestó: “hay que apuntar hacia arriba en un debate constructivo. Seguramente la gestión ha tenido falencias, pero también muchos logros” sostuvo. Y aunque admitió que algunas de las críticas se basan en el esquema comunicacional de su gestión, dijo que él confía en ese vecino que pisó barro durante 40 años y hoy tiene asfalto.

El intendente expuso que a pesar de todo lo hecho, se requiere un período más o dos y mucho esfuerzo para terminar de revertir las falencias de la ciudad. Aseguró que a fin de año ofrecerá un balance con el que demostrará que se ha hecho una fuerte defensa de la ciudad y que sin dudas “el proyecto va a continuar”.

“Hoy todos quieren ser intendente. Hay candidatos por todos lados, pero nosotros seguimos hablando de trabajo. Pasaron años y nunca nadie fue a pelear cosas como la Ley de Hidrocarburos. Mi forma de ser podrá molestar, pero nadie salvo en la época de (Marcelo) Guinle (como intendente entre 1995 y 1999), que fue cuando nos enfrentamos con (el entonces gobernador, Carlos) Maestro y pusimos límites al avance de Rawson, defendió la ciudad y tuvo tantos logros como esta gestión”, sostuvo.

“Vamos a hacer valer la identidad de los comodorenses”, subrayó. “Esta ciudad mueve la provincia y eso hay muchos que nunca lo van a reconocer”, sentenció.