El pliego del ex fiscal de San Isidro, Martín Etchegoyen Lynch, para ser designado como juez de la Cámara Penal de Apelación de La Plata quedó envuelto en una polémica.

La candidatura la promueve el Frente Renovador como parte de los acuerdos de gobernabilidad con María Eugenia Vidal. Pero la situación está dejando al ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, en un lugar complicado.

 

Es que Etchegoyen Lynch genera fuertes rechazos por sus posturas de ‘mano dura'. En los últimos días, organismos de Derechos Humanos le acercaron a Vidal una nota en la que le solicitan evitar su designación.

 

Según le plantearon en ese texto, Etchegoyen Lynch promueve un sistema similar al de 'tolerancia cero' implementado en la ciudad de Nueva York "cuya consecuencia más notable fue la masividad de los abusos de la fuerza de seguridad contra los ciudadanos".

 

El expediente de Etchegoyen Lynch forma parte de una interna que integran además Carmen Palacios Arias y Miriam Ermili.

 

El interlocutor de Massa para apuntalar a Etchegoyen Lynch es el diputado Raúl Pérez. Pero el ex fiscal de San Isidro genera dudas dentro del gobierno.

 

Una fuente cercana a los temas jurídicos del gobierno asegura que el pliego de Etchegoyen Lynch "está haciendo mucho ruido". Es que el candidato es además miembro de Usina de Justicia, un armado judicial opuesto al ultra kirchnerista Justicia Legítima. Y en el gobierno buscan evitar esos extremos.

 

El candidato pasó por algunos escándalos. En 2002 era fiscal de San Isidro pero de imprevisto se fue a vivir a Estados Unidos sin seguir el procedimiento reglamentario que exige la Procuración. Eso le valió una suspensión, dictaminada por el entonces Procurador bonaerense, Eduardo Matías de la Cruz.