Falta más de un mes para la Nochebuena, pero los súper ya desbordan de turrones, budines, y sidras, como si fuera mañana. El clima navideño volvió con todo, y también los precios de los alimentos y bebidas tradicionales, que aumentaron en promedio más del 30% en un año, empujados por fuertes subas en vegetales, panificados, confituras y carnes. El impacto, además, fue mayor en opciones de bajo costo.

Los datos surgen de un relevamiento de Clarín que comparó los precios de 60 artículos típicos en Coto, Disco, Carrefour y Walmart con valores de hace un año, según lo registrado por este diario y asociaciones de consumidores.

Como muestra sirven las “cajas navideñas”, unos kits que los súper ofrecen cada año para las Fiestas. Las más caras de cada cadena –que hoy valen de $ 125 a $ 294 y traen productos premium– se encarecieron en promedio un 25,3%. En cambio, las más modestas, que van de $ 39 a $ 53, tuvieron subas del 29,3% en promedio y en algunos casos perdieron contenido.

La roja de Vea, por caso, pasó de $ 36 a $ 50,15, según Consumidores Libres: subió 39,3%. En Walmart, la más barata saltó 34,5% (de $ 29 a $ 39) y Carrefour retocó la suya de $ 36 a $ 45, un 25%. En Disco, el aumento fue del 25% en la roja (de $ 40 a $ 50), pero el postre de maní pasó de 110 a 84 gramos, y tanto las garrapiñadas como el maní con chocolate perdieron 10 gramos. Y Coto aplicó a su caja barata un aumento de sólo el 22,8% (fue de $ 43 a $ 52,79), aunque el pan dulce se achicó 100 gramos y ya no tiene botella de vino.

Con el mismo patrón, en carnes, el pollo entero se apreció un 37% anual (de $ 12,90 a $ 17,67 por kilo), más que el peceto (15%) o el lechón (26%). Según lo relevado, también hubo un aumento del 30% promedio en cuatro sidras de etiqueta blanca, hoy entre $ 11,90 y $ 19,30 por botella. Esa suba fue muy superior a la de varias marcas de champán y espumantes, como Chandón (17%) y Fresita (8%).

Mientras, el vino en cartón y algunas gaseosas subieron cerca del 30%, más que muchas botellas de vino. En duraznos en almíbar y atún en lata, las marcas baratas aumentaron más del 35%, y las líderes mucho menos. Y para el postre, un almendrado de supermercado se apreció 34%, más que el kilo de helado artesanal (27,5%).

Así, este año una cena para cinco podrá tener un costo de $ 376, calculó Clarín. ¿El menú? Melón con jamón y tomates rellenos de entrada, peceto al horno con papas, vino de mesa y gaseosa, y postre de duraznos en almíbar con helado. Pero si luego se hace un brindis con champán y se ofrece pan dulce, budín, turrón de maní, garrapiñadas y pasas de uva, habrá que poner $ 143 más.

En total, el festejo costará $ 519: un 30% más que el año pasado. Por supuesto, ese gasto puede reducirse. Con pollo al limón en vez de peceto, sidra barata en lugar de champán, helado de supermercado y segundas marcas, la suma baja a $ 316. En ese caso, la diferencia es del 45% con respecto a 2012.

Entre las subas, se destacan las de nueces (44%), almendras (56%), panes dulces (33% promedio en siete opciones) y budines (37%). También hay frutas con muy alto precio (ver Este año...) e incrementos muy fuertes en papa (37,5%) y en tomate (69%).

¿Conviene comprar “cajas navideñas”?

Clarín calculó que pueden permitir un ahorro del 8% frente a los productos sueltos. “Pero quizás traen más de lo necesario y obligan a comprar todo en el mismo lugar, sin elegir marcas”, advirtió Héctor Polino, de Consumidores Libres.

Otro punto es que varios productos claves integran el acuerdo de “congelamiento” de precios, pero igual subieron. El pollo, por caso, no debería superar los $ 15 el kilo, pero está a $ 18. El de asado no podría salir más de $ 40, pero se vende de $ 45 a $ 57. Y el tomate, lejos de lo pactado, se ofrece hasta a $ 25 el kilo. Como regalo, en Navidad, habrá que pedir descuentos.