La Cámpora quiere abrir el Congreso para controlar los decretos de Macri

La Cámpora quiere abrir el Congreso para controlar los decretos de Macri

Cleri pidió llamar la bicameral de DNU para el jueves, pero debe reunir quórum. El rol de Massa y Rodríguez Saá.

 

El diputado camporista Marcos Cleri convocó para el jueves a la bicameral de trámite parlamentario para tratar el DNU 1244 de Mauricio Macri, por el que amplió el presupuesto en 130 mil millones, con partidas para Anses, Fútbol para Todos y empresas públicas.

Aunque no se espera resistencia kirchnerista a esta medida, el llamado es un mensaje a Macri por si tiene pensado gobernar por decretos de necesidad y urgencia en el verano, confiado en que el Congreso no abrirá las puertas para debatirlos.

 

Esa es la misión de la bicameral de trámite parlamentario, que tiene 8 legisladores del FpV-PJ, la mitad del total, repartidos entre kirchneristas y peronistas alejados de las mañas de Cristina.

 

Para alcanzar la mayoría requiere de al menos uno más y en las últimas sesiones lo tuvo al sumar al diputado Raúl Pérez, cercano a Sergio Massa; y a Adolfo Rodríguez Saá.

 

Los decretos presidenciales pueden aplicarse hasta tanto ambas Cámaras del Congreso no decidan los contrario, pero si hay una mayoría en la bicameral que los rechaza tarde o temprano puede replicarse en el recinto.

 

Y con ese escenario terminó en 2016, cuando el FpV-PJ, Pérez y Rodríguez Saá dictaminaron en contra del DNU que eliminó un reembolso a los puertos patagónicos y rechazaron un decreto simple que promulgó la ley de blanqueo, pero suprimió del texto la imposibilidad de acceder al beneficio a familiares de funcionarios.

 

Esa decisión abrió una grieta en la bicameral, porque Cambiemos objetó que se pueda tratar un decreto simple y mucho menos un veto parcial del presidente.

 

La insistencia en tratarlo de todos modos marcó un cambio de época de la bicameral, que en diciembre dejó de estar presidida por el senador Luis Naidenoff.

 

Su lugar iba a ocuparlo Diana Conti, conocedora de las argucias reglamentarias, pero se lo cedió a Cleri, un soldado raso de La Cámpora, que fue capaz de hacerle dos denuncias penales a Emilio Monzó a días de votarlo como presidente de la Cámara.

 

El jueves deberá conseguir quórum y si lo logra en Cambiemos temen que vuelva a la carga para tratar vetos de Macri, como los emitidos la semana pasada a leyes promovidas por el kirchnerismo.

 

Los principales son la expropiación del Hotel Bauen y la protección a los enfermos de trombofilia, paro el presidente además vetó parcialmente la ley que establecía jubilaciones mínimas para los ex combatientes. Suprimió el artículo que obligaba a pagar haberes no menores a dos jubilaciones.

 

En el Gobierno insiste en que el Congreso no puede objetar los vetos y en tal caso está habilitado a insistir con la ley original si reúne los dos tercios de ambas cámaras, un número que la oposición jamás podría alcanzar.

 

En la oposición temen que Macri vuelva a la carga con más DNU como hace un año, cuando tomó las primeras medidas por esa vía. Para la mayoría de esas medidas, como la creación de la Enacom, contó con la venia de Massa y Rodríguez Saá en la bicameral. Ahora no puede garantizarla y encima tiene a Cleri controlando la agenda. 

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