La Cámpora crea otro organismo, pero no podrá manejar la plata

Aprobó una ley para formar un ente deportivo. Iba a recaudar 4500 millones, pero su bloque la frenó.

El kirchnerismo aprobó ayer en Diputados una ley que crea el Ente Nacional de Desarrollo Deportivo (ENADED, pero pese a la presión de La Cámpora no avalaron un esquema de financiamiento específico, que hubiera permitido controlar 4500 millones de pesos.

El flamante organismo, que aún necesita la venia del Senado, prevé integrarse con 12 miembros, seis del Observatorio Nacional del Deporte y Actividad Física y la misma cantidad de la Confederación Argentina de Deportes. Todos con cuatro años de mandato.

 

 

 

El proyecto fue presentado por el santacruceño Mauricio Gómez Bull, miembro de La Cámpora y leal a Máximo Kirchner. Recién fue presentado hace 15 días con la firma de todos los camporistas, pero durante todo el año se presentó en foros por todo el país, la mayoría con mayoría de invitados provenientes de la agrupación juvenil.

 

 

 

Como adelantó LPO en el texto original incluía un financiamiento a través de 1,5% de la venta de cigarrillos y 0.45% de la de alcohol y bebidas alcohólicas y energizantes, pero desde el propio oficialismo eliminaron ese artículo por presión de las economías regionales.

 

 

 

Contaron con la venia de Roberto Feletti, presidente de la Comisión de Presupuesto y enfrentado a Máximo desde que lo dejó afuera de la lista de Diputados.

 

 

 

En el Congreso creen que se trató de un guiño de Feletti a Daniel Scioli, quien de resultar presidente definirá a gusto cuanta plata tendrá el Enaded, porque Gómez Bull debió conformarse con un artículo que insta al jefe de Estado a proveerle de partidas.

 

 

 

La idea de una recaudación específica era similar a la del Comité Olímpico Argentino, financiado con un porcentaje de las llamadas telefónicas, que le permitieron mejorar el sistema de becas a los deportistas amateurs.

 

 

 

La diferencia, nada menor, es que la ley no deja bien claro que atribuciones que tendrá el Enaded diferentes a las de organismos vigentes, como la propia Secretaría de Deportes.

 

 

 

Habitual en estos casos, el kirchnerismo buscó disimular con una buena intención en el proyecto: la creación de una asignación universal por hijo en el deporte, un suplemento adicional para los chicos de entre 6 y 16 años a cargo de padres que ya cobren la AUH por “protección social”.

 

 

 

También presentó otro proyecto para actualizar la antigua ley del deporte, que acompañó el Frente Renovador. Pablo Javkin, de la Coalición Cívica, advirtió que algunos cambios avasallaban facultades de los municipios y las provincias.

 

 

 

Pero la expectativa de los camporistas era la creación del Enaded. La oposición rechazó pese a la presión que hacían desde las tribunas deportistas amateurs. Al mediodía, taekwondistashabían dado una exhibición afuera del Congreso, para dejar claro que no se iban a ir tan fácil.

 

 

 

El proyecto recién se debatió a las 3 de madrugada y la sesión estuvo a punto de caerse, cuando el radical Ricardo Buryaile advirtió que no había quórum. Rápida de reflejos, desde la presidencia la santiagueña Abdala de Matarazzo se negó a mandar la votación y siguió con los discursos.

 

 

 

Gómez Bull había temido todo el día que esto pasara, sobre todo porque desconfiaba de los miembros de su bloque.

 

 

 

Prueba de eso es que por la tarde denunció en agencia Telam que la oposición podía retirarse y bloquear el proyecto, aun cuando el oficialismo es mayoría en la Cámara. Claramente no estaba en condiciones de puntear sus votos.

 

 

 

La oposición reclamó por la falta de debate y la clara intención de dejarle un organismo al próximo presidente. “Los miembros de la Comisión de Deportes desconocíamos de las reuniones. Cuando se hizo en Mendoza, incluso de los cuatro diputados nacionales del Frente para la Victoria sólo fueron dos y para una foto”, contó la radical Patricia Giménez.

 

 

 

Giménez recordó que en el debate en Comisiones se había estimado una recaudación de 4.500 millones de pesos “de los cuales sólo 800.000 eran destinados a los niños y el resto para la estructura”.

 

 

 

“Esta es la arista clientelar clave del proyecto, lo único que quieren es una estructura burcrática, no más y mejor deporte y más calidad para los deportistas”, denunció.

 

 

 

Carlos Mac Allister, del PRO, también atacó a La Cámpora. “La ley sin financiamiento es inviable. En 12 años el kirchnerismo nunca tuvo un plan de deportes como tampoco ahora; simplemente lo usa como caja política de La Cámpora y no como política social”, remató.

 

 

 

 

 

Camporista al fin, Gómez Bull culpó a los medios por no haber logrado sacarles plata a los tabacaleros y viñateros.

 

 

 

“Es un financiamiento que en todo momento fuimos acordando con los actores que estaban involucrados, aunque con la mayoría no hemos cerrado”, se resignó. Mientras tanto, deberán soñar con un aporte del próximo presidente.

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