La Cámpora aislada, intendentes a dos puntas y falta de candidatos

La Cámpora aislada, intendentes a dos puntas y falta de candidatos

Si Cristina Kirchner no se presenta, en el PJ K nadie quiere postularse. Randazzo muestra estudios cualitativos, pero los números no lo ayudan.

 

Ya en la cuenta regresiva y a cuarenta días del cierre de listas, distintos dirigentes peronistas se reúnen en el microcentro porteño, donde no sólo discuten quiénes serán los principales candidatos sino que también miden fuerzas para la reconstrucción del partido. Dos búnkeres de campaña a sólo 200 metros de distancia: en Bolívar 448 se junta el peronismo más kirchnerista, y en Moreno al 500, los representantes de Florencio Randazzo. Las principales discusiones en los dos comandos de campaña.

Sin candidatos. “Si Cristina Kirchner no compite y Daniel Scioli no es candidato, ¿entonces quién?”, se preguntan en el búnker de la calle Bolívar. Se miran sin respuesta: ninguno quiere ser. Aunque el titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, empuja a la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, para encabezar la lista –y sacarla del territorio–, la jefa comunal no quiere dejar el distrito más grande del país.

Pasa lo mismo con el intendente de Lomas De Zamora, Martín Insaurralde. Hasta el escándalo en su vida personal, Scioli era el candidato para competir contra Randazzo; ¿lo sigue siendo? Los dirigentes dicen que falta una eternidad para la elección, que hay que sondear nuevamente su imagen, y si no funciona algunos intendentes van a tener que sacrificarse y encabezar las listas, pero repiten: “Que la pelea arriba la den otros”.

No hay lugar. La Cámpora tiene el difícil desafío de renovar ocho bancas de diputados y por ello busca meterse en la discusión de las listas. Había logrado jugar de local en el debate, ya que algunas reuniones se hicieron en la casa de Juan Cabandié. Los intendentes, que apenas le quieren dar una banca o dos, cambiaron rápidamente el lugar de reunión y estrenaron el búnker de Bolívar. “Ahora saben escuchar y piden permiso para hablar”, contó un intendente del Conurbano, pero aclara: “Les va a ser muy difícil meter un apellido en la lista si Cristina no es candidata”.

A dos puntas. Los intendentes no quieren ir en listas legislativas pero defenderán sus distritos como sea. Es en esto en lo que se están poniendo de acuerdo los alcaldes de los dos comandos de campaña en caso de no llegar a una lista de unidad arriba: “En la elección 2015 fuimos en las boletas de Julián Domínguez y en la de Aníbal Fernández”, recordó un jefe comunal K en comunicación con un intendente que hoy juega con Randazzo. Fue el inicio de las conversaciones para que al final de la larga boleta de papel, en la categoría distrital, los postulantes fueran los mismos. Sin apostar a ninguno en el papel, los intendentes ganan votos con ambas boletas de senadores y diputados nacionales y conservan la calma en los concejos deliberantes.

Tren fantasma. Muchos dirigentes que comenzaron a mostrarse junto al ex ministro del Interior llegaron escapando de algunas viejas figuras políticas. Pero el armado avanza y algunos comenzaron a mostrar su descontento. “Nos unimos huyendo del tren fantasma y ahora empezamos a ver a dirigentes como Alberto Fernández ”, se quejó un alcalde del interior que dos semanas atrás aseguró que este espacio sería la renovación. “Ahora me llamó Florencio para preguntarme cómo veía a Felipe Solá como primer candidato a diputado nacional”, confió, y concluyó: “Yo no vengo a este espacio para esto”.

Lo que viene. Randazzo descree de las encuestas pero tiene en su escritorio un estudio cualitativo con el que intenta convencer a distintos dirigentes. El ex funcionario les cuenta sobre el trabajo realizado por un sociólogo en el que asegura que él es “lo que se viene”. Los intendentes de la tercera sección a los que busca conquistar le responden con números: “En nuestra sección, con Cristina y Scioli ganamos, y con Florencio estamos un punto abajo de Cambiemos”.

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