Campo Quijano: “la tragedia se produjo por medio metro”

Campo Quijano: “la tragedia se produjo por medio metro”
El abogado defensor de Jorge Barrientos, el joven causante del accidente de Campo Quijano, mensuró de esa manera la distancia que pudo haber separado la muerte de cuatro personas, con otro tipo de siniestro automovilístico mucho menos dañino.
"Desgraciadamente, por medio metro, se produjo esta tragedia”. Arnaldo Estrada, dijo por Aries que “si Barrientos hubiera perdido el control del auto medio metro antes, hubiera terminado en un descampado”. Sin embargo, la maniobra fatal se produjo en el preciso lugar donde en ese momento centenares de personas disfrutaban de un día de descanso a resguardo del calor sofocante de aquel domingo trágico. Como se sabe, el Fiat Uno rojo de Barrientos se incrusto en el alambrado perimetral del camping de Campo Quijano, literalmente voló varios metros y cayo arriba de dos vehículos, arrollando a varias personas que se encontraban acampando.

Ayer Barrientos declaró ante el fiscal Eduardo Barrionuevo, instructor de la causa que se le sigue por homicidio simple y dijo no recordar nada de la tragedia. “Mi defendido –dijo Estrada- coincidió con sus compañeros en lo que pasó en las horas previas al accidente”. Según este relato, la ingesta alcohólica había comenzado la noche anterior y continuó el domingo en varios puntos, entre ellos el dique Las Lomitas y la orilla del Rio Toro. Al parecer, la policía los corrió de esos lugares y decidieron continuar libando en un domicilio de Rosario de Lerma.

Fue al tomar una curva de la ruta 51, cuando Barrientos pierde el control del vehículo y provoca el desastre. La pericia criminalística, según Estrada, no pudo determinar con precisión la velocidad que llevaba el vehículo. Pero por la fuerza del impacto y el periplo que llevó hasta terminar dentro del camping, alcanzan para determinar esa marca. “Hay que tener en cuenta que si Barrientos se durmió, el peso del cuerpo tiene que haber incidido en la velocidad que le imprimió al auto cuando perdió el control “. Barrientos declaró ayer que solo recuerda que venía conduciendo y que luego se despertó en una cama del hospital San Bernardo.

En medio de su relato, Barrientos se quebró y lloró al mencionar la muerte de su compañero Héctor Liendro, quien salió disparado del vehículo y murió varios días después en la sala de terapia intensiva. Sin embargo, Estrada fue muy cauto sobre un eventual arrepentimiento de su defendido. “Uno puede estar arrepentido cuando se hace algo voluntariamente. Puede estar arrepentido de haber salido y de haber tomado hasta quedar inconsciente. Lo que sí existe es el pesar, el dolor, la consternación”.

Mas allá de los sentimientos que asalten a Barrientos por la tragedia que causó, Estrada dijo que enfocará su defensa en cambiar la carátula de homicidio simple, impuesta por Barrionuevo. “Es un hecho inédito, porque en los miles de casos parecidos que suceden en la provincia y en el país, la figura que se aplica es el homicidio culposo-insistió. Mucha gente opina, pero todo se debe adecuar a las normativas vigentes”.

Para Estrada, la aplicación de la figura del homicidio simple “es un paño frio que se puso para que se desactive la calentura de la gente y con eso lograron calmar un poco los ánimos. Esto lo vamos a sostener en la instancia correspondiente”. Estrada aclaró que en la figura del homicidio culposo “el hecho es uno solo” aunque puede agravarse la imputación. En tanto, Barrionuevo seguirá con prisión preventiva, hasta que la causa quede en manos del juez de Garantías, donde Estrada pedirá la revocatoria, según confirmó.

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