De campaña: Vidal sale al cruce de los hipermercadistas

De campaña: Vidal sale al cruce de los hipermercadistas

La gobernadora envió un proyecto de ley que propone regular las relaciones entre los grandes supermercados y sus proveedores el mismo día que anunció el paquete de medidas de alivio. Dudas entre los analistas y la imposibilidad de controlar los efectos de sus medidas.

Con fecha del 24 de abril, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, envió un proyecto de ley a la Legislatura bonaerense con el objetivo de regular las buenas prácticas entre supermercadistas y proveedores en todo el distrito.

Acorde a su consideración, existe un hecho “ampliamente difundido no sólo a nivel provincial sino también nacional e internacional, que es el desequilibrio en las relaciones comerciales entre las grandes empresas supermercadistas y sus proveedores”. Según la gobernadora, la distorsión entre unos y otros genera un impacto desfavorable tanto para los consumidores como para los proveedores, entre los que identificó a las “pequeñas y medianas empresas para las que resulta particularmente difícil acceder con sus productos a las góndolas de los grandes supermercados”.

 

En el texto, destacó que existen prácticas comerciales que imposibilitan la entrada de proveedores más pequeños, restringiendo así la competencia.

En otro punto importante del proyecto, Vidal acusó a los hipermercados de imponer prácticas maliciosas de forma unilateral, como extender el plazo de pago sin previo aviso y descontar conceptos extras en sus facturas como “servicios de transporte o guarda en frío”.

En este sentido, el proyecto propone “superar la situación de desequilibrio y sus consecuencias, promover la competencia, la concurrencia de proveedores y la transparencia en beneficio de los consumidores, evitar prácticas comerciales abusivas y procurar la inclusión de pequeñas y medianas empresas como proveedores de los grandes supermercados”.

El proyecto aterrizó en la Legislatura el mismo día en el que la gobernadora Vidal anunció un paquete de medidas destinadas a fomentar el consumo y paliar los efectos de la crisis económica que atraviesa el país. Casi como un manotazo de ahogado ante un electorado cada día más adverso y la virtual seguridad de compartir boleta con un candidato a la reelección presidencial en plena devaluación de imagen, la mandamás bonaerense se lanzó al ruedo con el objetivo de revertir la situación general a fuerza de medidas que prometen mucho ruido.

No obstante ello, cabe resaltar que prácticamente la totalidad de sus proyectos plantearon serias dudas entre los analistas. Por un lado, se supo que la cámara de Comercio carece de estructura para asegurar que las medidas sean aplicadas en todo el territorio, y al mismo tiempo las mismas se proponen una extensión de tiempo de tan sólo ocho meses, desapareciendo a partir de diciembre. De este modo, se espera que el 2020 sea igual o más duro que el 2019. Si algo demostraron las empresas de servicios como Edenor o Edesur en los últimos años, es que lo que dejan de ganar hoy, lo ganan a la fuerza –y con intereses- mañana.

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