Tras ganar las elecciones por el 54% de los votos, el intendente de Campana, Sebastián Abella, de Juntos por el Cambio, evaluó los resultados y analizó la relación que espera entablar con los nuevos mandatarios electos a nivel provincial y nacional.

Abella le sacó 16 de ventaja al concejal Rubén Romano, principal competidor por el Frente de Todos, y ganó en los cinco circuitos electorales del distrito.

El jefe comunal aseguró que se abre una nueva era para su gestión en la que buscará "tener clara la economía del Municipio". "Es la madre de todo. Tenemos 40 días para resolverlo", expresó en declaraciones a FM Santa María.

Para el intendente reelecto, "el año 2020 en cuanto a la económico va a ser duro", por lo que será imprescindible "mantener las cuentas saneadas", objetivo que demanda "entender la situación de hoy y del mañana" de las cuentas municipales.

"En estos cuatro años, siempre supimos cómo planificar las inversiones del ejercicio", destacó Abella. Su meta, remarcó, es mantener ese orden en las finanzas públicas para "a partir de ahí, ver qué dinero tenemos para seguir creciendo en obras".

Consultado sobre la llegada de recursos a Campana provenientes de instancias superiores de administración, afirmó no tener dudas. "Se abre una etapa de diálogo con los gobiernos nacionales y provinciales en donde seguramente encontraremos canales de comunicación. Vamos a generar nuevos lazos con Provincia y Nación", confió. "Es una construcción que arranca el 10 de diciembre", avizoró el jefe comunal.

También se refirió a su relación con el Concejo Deliberante con el que protagonizó un hecho llamativo cuando habló en la apertura de sesiones menos de 30 segundos. "Campana tuvo dos años de retrasos importantes por no tener un Concejo Deliberante que piense en la ciudad", fustigó, por lo que deseó "avanzar" en esos temas pendientes a partir de la asunción de sus nuevos concejales y la mayoría obtenida.