En Campana el río recuperó valores normales

En Campana el río recuperó valores normales

La inusual bajante tuvo su pico el viernes y se extendió durante el fin de semana. La navegación deportiva y doméstica fue la más perjudicada.

La merma generalizada en el aporte de los diferentes afluentes del Paraná, fenómeno normal para esta época del año, sumada a un fuerte y sostenido viento noroeste generó una bajante inusual a lo largo del Paraná durante el fin de semana.

De hecho, el viernes hubo un alerta metereológica que preveía ráfagas de viento en esa dirección de más de 90 kilómetros por hora para esa noche y la madrugada del sábado. "El lunes seguía un poco bajo, pero ayer (por el martes) recuperamos los valores normales del río para esta época del año. Hay que tener en cuenta que en Campana nosotros registramos valores por debajo de escala. Es decir, menos cero", comentó a La Auténtica Defensa el Prefecto Mayor Edgardo Pisani.

Pisani señaló también que el inusual fenómeno, que permitió ver el lecho del río a lo largo de la costanera y el Campana Boat Club, no afectó la navegación comercial de gran calado dado que en el "centro" o troncal del Paraná nunca estuvo en riesgo la mínima de seguridad de 33 pies.

Pero la bajante sí complicó a las embarcaciones deportivas y de transporte doméstico que, directamente, en muchos casos quedó encallada sobre el barro de las costas sin tan siquiera poder intentar navegar.

"En el Boat no me querían dejar la canoa. Por la rampla era imposible, había como 2 metros de barro antes de llegar al agua. Insistí y le buscamos la vuelta para poder bajar por donde lo hacen los botes de competición. Yo quería cruzar, porque quería aprovechar la bajante para limpiar las inmediaciones de mi muelle. Era una oportunidad única", nos comentó Matías Barutta, quien tiene "isla" sobre el Canal Alem, y agregó que por lo menos en Campana no recuerda haber visto nada igual.

La bajante tuvo un especial impacto río arriba. A la altura de Paraná, Santa Fe, por ejemplo, el agua bajó casi 2 metros, muy cerca del récord histórico registrado en 2006, y complicó el abastecimiento de agua potable de esa y otras ciudades que toman agua del río para potabilizar y alimentar la red; incluso en La Paz, Entre Ríos, dos convoyes de barcazas de bandera paraguaya con 80 y 100 metros de eslora quedaron encallados. El primero, por no respetar el eje central del río; y el segundo, al tratar de evadir al primero.

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