La campaña electoral en los territorios parece ser, como muchos la denominan, "no campaña". Pero dentro de la dirigencia las proyecciones de los hipotéticos resultados electorales reposicionan a dirigentes locales en sus respectivos espacios, una bola que empezó a levantar temperatura y no se descartan escaramuzas memorables.

Así como el asalto al domicilio particular del principal candidato del Frente Renovador Sergio Massa en la previa de las PASO ocupó buena parte del debate político, la estrella en esta oportunidad es un video donde el principal candidato a diputado del FpV en la Ciudad de Buenos Aires, Juan Cabandié, increpa a una agente de tránsito en el conurbano bonaerense.

Mientras tanto, los principales candidatos siguen la línea recta con pocos puntos de contacto, sin grandes contrapuntos, insertos en diferentes estrategias comunicacionales con distintos dispositivos mediáticos.

Esta situación, que produce cierta despreocupación por el "frente externo", potencia las distintas pulseadas internas que anidan en cada uno de los espacios políticos, principalmente de aquellos que hoy aparecen al tope de las preferencias de los ciudadanos, el FR y el FpV.

En este sentido, tal vez, el exabrupto mayor lo protagonizó el segundo candidato a diputado nacional del massismo y actual intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, por partida doble.

En un acto de campaña en la ciudad de La Plata, Giustozzi blanqueó sus pretensiones de ser candidato a gobernador en 2015 y además confirmó el dato que adelantáramos en esta columna: que el objetivo principal del Frente Renovador es controlar la Cámara de Diputados bonaerense.

"Es lo que le corresponde a un espacio que nace con vocación de gobernar, que nace con vocación de ocupar los distintos niveles institucionales con el mayor nivel de responsabilidad. Venimos del voto popular y si podemos, lo haremos con seriedad, con vocación, en contra de nada ni de nadie, a favor de la gente como lo hicimos siempre", dijo con naturalidad en referencia a la Cámara baja provincial.

En cuanto a sus pretensiones de ser el candidato a gobernador del espacio -ya que consideró que Sergio Massa naturalmente es un actor del "escenario nacional"-, no sólo molestó al propio intendente de Tigre, sino que enfadó al menos a otros pretendientes del sillón de Dardo Rocha: Felipe Solá y Jesús Cariglino.

Pelea de cartel quilmeña

En los distritos pasan cuestiones similares. Por caso en Quilmes, las mayores competencias se están dando dentro de las distintas alternativas locales. En el Frente para la Victoria, la boleta oficial la encabeza el actual intendente Francisco "Barba" Gutiérrez junto a su esposa; "los fernandistas" tienen su propia papeleta local que encabeza Daniel Gurzi; y los amigos del gobernador prueban suerte con su lista del Frente Social.

En ese marco recrudeció también la pelea entre el intendente y el senador Aníbal Fernández, ahora por la colocación de afiches de Julio Nieto y Daniel Gurzi en la bajada del puente 14. Ante ello la Corriente Peronista Felipe Vallese emitió un duro comunicado en el que le apunta a Nieto y Gurzi, señalándolos como "estos dos personajes" que "no pudieron soportar la realidad política que vive el distrito, la Provincia y la Nación, encolumnada en un solo y único proyecto colectivo, que en nuestra ciudad encabeza el Barba".

El comunicado agrega que "como tampoco pueden caminar tranquilos por la calle debido a su oscuro pasado (¿y presente?) junto a Villordo, Aníbal Fernández y Massa, buscan en la provocación, cobarde y ajena a toda práctica democrática, la respuesta que no encuentran en las urnas".

Al punto tal la situación es tan tensa que está en duda la presencia de Martín Insaurralde en un acto programado en la localidad de San Francisco Solano.

En el FR las cosas no son muy distintas. A la rivalidad de las dos listas massistas se le suma la disputa que se está dando entre los propios candidatos de la nómina oficial que encabeza el mediático Walter Queijeiro, candidatura tildada de "testimonial". El problema es que el cuarto candidato, Darío "Nuncio" Miguel, ya adelantó a los amigos que su candidato para 2015 es Daniel Scioli.

El FR en Avellaneda no está mejor en cuanto a los reposicionamientos que se dan de cara al futuro. El armado que encabezan Armando Bertollotto, presidente del Concejo Deliberante y candidato a primer concejal, Mónica Litza, candidata a diputada nacional, y Daniel García, presidente del PRO de Avellaneda, más temprano que tarde se encontrará con la alternativa de José Alessi, candidato a primer concejal de Unión Popular, donde también fichan Baldomero "Cacho" Álvarez, Alberto Roberti y Mónica López. Casi todos ellos viejos conocidos en un peronismo que se dobla, se rompe y se vuelve a armar.

Cálculos del Frente Progresista

Lejos de lo que podría denominarse "crisis de la abundancia" de los armados del Frente Renovador y Frente para la Victoria, en el Frente Progresista Cívico y Social se sienten en "un expectante tercer puesto" en todos los distritos, con piso para introducir concejales en varias comarcas del conurbano bonaerense.

Sin embargo, tienen sus puntos débiles. En las filas de la lista encabezada por Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, señalan que será difícil llegar al piso en Presidente Perón y Florencio Varela, al igual que en Merlo, San Miguel, Tigre y San Fernando; pero aseguran que tienen noticias alentadoras en La Matanza, Lomas de Zamora y Ezeiza, e imaginan un batacazo en Morón y Vicente López.

En el sur se destaca la performance que pueden llegar a alcanzar en Quilmes.