El objetivo de fondo es que haya políticas públicas para este colectivo de mucha vulnerabilidad. 

Nueve entidades ciudadanas de Paraná se han unido con el objetivo de que sean garantizados los derechos de uno de los sectores sociales más desamparados: las personas que viven en la intemperie. “No son solamente los que duermen en la calle sino los que pasan la mayor parte del tiempo, entre 16 y 20 horas, cirujeando, vendiendo flores, pidiendo, etc. Algunos tienen viviendas precarias que se arman con tres palos y un plástico en algún terreno fiscal. Se trata de un grupo con gran vulnerabilidad social” contó Julián Jarupkin, integrante de Casa Solidaria, una de las organizaciones participantes de la iniciativa. 

Esta entidad trabaja con alrededor de 80 personas que atraviesan una realidad que los lleva a estar bajo las inclemencias del tiempo y la violencia (en sus diferentes versiones) la mayor parte del día. Su labor consiste en lograr que las personas restablezcan vínculos y generen un proyecto de vida. Según calculó Jarupkin en el centro de la ciudad deambulan unas 250 personas en esta situación de precariedad y aseguró que en los barrios también se registran muchos casos. El joven basa sus palabras en su experiencia en el territorio y en un índice internacional que indica que alrededor del 0,3% de la población de una urbe tiene a la calle como su ámbito cotidiano. 

Otras entidades que constituyen Red Solidaria son Emaús, cenador Manolo, complejos solidarios Recordando” fundación El Arte de Vivir, Asociación Israelita, Asociación Civil Barriletes, Grupo Compartir y la Defensoría del Pueblo. El colectivo se conformó en febrero y su objetivo es que los sujetos más vulnerables formen parte de la agenda pública y se lleven adelante políticas que los contengan. 

Dentro de este marco programático, el grupo lanzó una primera acción consistente en la campaña Paraná se Abriga para recolectar frazadas, ropa de abrigo y elementos de higiene personal en vistas a las bajas temperaturas que se avecinan. 

En el comunicado promocional sostienen que si bien el Estado tiene que tomar cartas en el asunto también convocan a los ciudadanos paranaenses a comprometerse con la tarea. La recepción del material se hará hasta el 25 de junio en el Hotel Bio Citi (Racedo 233). Otra vía para colaborar es hablar por teléfono con Ricardo (0343-156211139), Florencia (0343-154573769) o Gustavo (0343-154728213). 

“No queremos que la cuestión se aborde desde el asistencialismo o la caridad sino que buscamos abordajes complejos e integrales que sean correspondientes a los sujetos de derecho”, expresó Jarupkin. 

En este sentido, proponen la creación de centros de referencia en el que intervengan efectores de salud, abogados, trabajadores sociales, psicólogos, entre otros actores, a través de quienes se puedan tratar la variedad de problemas que afectan a las personas vulneradas. Además, propician un trabajo de campo que permita salir a recorrer el territorio para atender los temas in situ. 

Por otra parte, propician la coordinación con diferentes ámbitos del Estado (desde Salud hasta Cultura, pasando por la Policía) para ocuparse de las cuestiones de fondo que van desde adicciones hasta cuestiones legales. 

Consultado sobre el modo en que se inscribe la campaña “Paraná se abriga” a esta perspectiva, el presidente de Casa Solidaria, sostuvo que como primer paso se han propuesto atender necesidades básicas y cotidianas pero, al mismo tiempo, buscan “visibilizar y problematizar la cuestión ante la ciudadanía” y agregó que “esto recién comienza. Luego vendrán conversatorios y otras acciones en el que las diferentes organizaciones participarán. Además la red no está cerrada sino que se invita a más participantes a ocuparse de la vulnerabilidad”. 

Tiempo atrás Casa Solidaria firmó un convenio de cooperación con la Defensoría del Pueblo de Paraná que permitió formalizar el trabajo mancomunado entre las dos entidades. En concreto, el objetivo es reconstruir las historias, rearmar vínculos, aportar recursos institucionales y visibilizar la existencia de los ciudadanos en situación de calle.