"Campaña horizontal" y "sin bajada de línea": cómo será la estrategia del kirchnerismo en la ciudad de Buenos Aires

El Frente de Todos encara en la ciudad de Buenos Aires su desafío más complejo: derrotar al macrismo en el bastión electoral que controla hace casi 12 años y donde aún mantiene sus mayores índices de aprobación.

Por Federico Millenaar.

Para definir la estrategia y dirigir la campaña, que comienza formalmente este domingo, ya se conformó un comando o "mesa de coordinación" -que se reunirá casi a diario- integrado por representantes de los principales sectores: Manuel Socías, por Matías Lammens; Claudia Neira, del Nuevo Espacio de Participación del dirigente peronista Juan Manuel Olmos; Matías Barroetaveña, director de la UMET y cercano a presidente del PJ porteño Víctor Santa María; y Mariano Recalde, de La Cámpora. Los tres primeros son candidatos a legisladores, el último encabeza la lista para senadores nacionales.

Tras varias derrotas durante la última década, tanto el kirchnerismo como el peronismo porteño y algunos sectores del progresismo reconocieron que hacía falta algo más que una simple estrategia de unidad. Por eso acordaron encolumnarse detrás de Matías Lammens, un outsider que no proviene de los partidos tradicionales y, gracias a eso, podría sumar votos de los indecisos y de los progresistas que no votarían a un candidato kirchnerista.

Fuentes con acceso a las reuniones de la flamante mesa de coordinación explicaron a Infobae que dentro del Frente tienen "muy en claro" que la campaña no puede ser una continuidad de las anteriores. "Esto no es kirchnerismo ni peronismo, es algo nuevo y superador de todo eso", sintetizan.

En ese sentido, también destacan el gran esfuerzo que se hizo para conciliar -sin PASO- las pretensiones de los diferentes espacios, todos con poder territorial y candidatos con nombre propio. Aunque cabe destacar que las negociaciones terminaron con sorpresas de último minuto y hasta dejaron algunos heridos, como el caso de Victoria Donda, relegada al cuarto lugar en la tira de diputados nacionales.

"Hay peronistas, kirchneristas y gente de otro palo, como Lammens que viene de San Lorenzo, Pino Solanas que fue muy crítico con Cristina, y hasta Ofelia Fernández, una piba feminista de 19 años", remarcan.

En pos representar esta diversidad, el equipo de comunicación también será colegiado, al igual que el comando comunal -aún no conformado- encargado de organizar las actividades en el territorio. Los candidatos, por su parte, tendrán "mesas" en las que debatirán periódicamente los asuntos de la campaña con sus pares.

Una campaña "horizontal"

A tono con los nuevos tiempos, desde el Frente de Todos adelantan que para la campaña no habrá grandes actos llenos de militancia sino un enfoque mucho más "horizontal" y "ciudadano". "Escuchar más que hablar", será uno de los principales lemas. "Y sin tanta bajada de línea", aclaran.

Todos los sectores de la alianza coinciden en que la coyuntura económica y las dificultades generadas por la crisis abrieron la posibilidad de llegar a muchos sectores que antes los hubieran rechazado de plano.

"En zona norte, por ejemplo, en un contexto económico que no era malo, había determinadas aspiraciones o deseos que nosotros no supimos interpretar. Pero ahora sí está ese espacio", analiza una de las candidatas a modo de autocrítica. "Hay que tratar de llegar a cada uno de los vecinos y hablar de sus problemas mano a mano, para generar diálogo y no hablarnos entre nosotros", explica a Infobae.

Pero, ¿qué significa concretamente que una campaña sea horizontal? "Reuniones con vecinos en los livings de las casas, en las plazas, en los negocios, reuniones con inquilinos, con residentes de hospitales, con cooperadoras escolares, en los clubes de los barrios, en los centros culturales, con la sociedad civil organizada", se entusiasman en el equipo de Lammens. Y agregan: "Especialmente hay que escuchar a los hombre y mujeres que no están convencidos, a los indecisos que están aturdidos por la lógica de la grieta".

Además, como reconocen que "la lógica de la comunicación ya cambió", buscarán potenciar todos estos encuentros mano a mano a través de las redes sociales, un ámbito que se volvió central en las campañas modernas pero donde Cambiemos todavía corre con ventaja. Lammens, de hecho, lanzó formalmente su campaña por este medio.

La militancia, a su vez, participará en las actividades en los barrios y será "la cadena de transmisión de los problemas de los vecinos". Desde el peronismo aseguran que la mayoría ya "tiene incorporado que hay que aprender a dialogar distinto con los vecinos y las vecinas, es algo que se viene discutiendo hace mucho".

Sobre qué temas hablará la oposición en la ciudad

Como ha quedado en claro a partir de las declaraciones públicas de Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Sergio Massa o Axel Kicillof durante el último mes, los principales caballitos de batalla contra la gestión de Mauricio Macri a nivel nacional serán la recesión, la inflación y la pobreza.

Pero si bien reconocen que los factores macroeconómicos serán el telón de fondo de la campaña -especialmente en un contexto de polarización y nacionalización-, en la ciudad ya se preparan para abordar cuestiones específicas del ámbito porteño.

Además de las críticas que la oposición suele hacer a la gestión de la educación y la salud pública, uno de los nuevos ejes será la asignación de los recursos, es decir, cómo se gasta el dinero público. En esa línea, insistirán con que en el distrito más rico del país han aumentado la pobreza y la indigencia, incluso a pesar de que el Gobierno porteño cuenta con un presupuesto por habitante "comparable con el de muchas ciudades europeas".

"Nos parece bien que hagan obras, pero sin ir más lejos esta semana se murió un tipo de frío en la calle, sobre el cemento de Larreta", remarcan.

Según su visión, a la ciudad le falta un proyecto productivo propio y una estrategia de desarrollo que le permitan generar empleo de calidad, más allá de los vaivenes de la política nacional: "La Ciudad debe asumir las competencias de un gobierno provincial, no solo las de una intendencia que arregla veredas y hace bicisendas".

Por otro lado, también adelantan que trabajarán sobre algunas temáticas que "el kirchnerismo no puso sobre la mesa" en elecciones anteriores, como los problemas de calidad institucional. La necesidad de alternancia luego de "12 años de hegemonía" del mismo partido es uno de los argumentos que Cambiemos utilizó en 2015, tras los gobiernos de Néstor y Cristina. "Así como valía para el kirchnerismo, se aplica también a ellos", señalan.

Además, -explican- "hoy los organismos de control porteños están totalmente desbalanceados a favor del oficialismo y ni siquiera hay Oficina Anticorrupción".

A horas del inicio de la campaña, la mesa de coordinación sigue analizando los trabajos que hicieron los diferentes equipos técnicos, por lo que no descartan que todavía puedan surgir otras temáticas para debatir.

La disputa por el tema de conversación

El gobierno de Rodríguez Larreta cuenta con varias ventajas: su gestión tiene buena imagen, es ampliamente conocido -a diferencia de Lammens-, trabaja con el mismo equipo hace más de diez años y, como cualquier oficialismo, al manejar el Estado cuenta con recursos que la oposición no puede igualar.

Su jefe de campaña, Eduardo Macchiavelli, acumuló experiencia en ese rol durante la elección de 2015 y sabe que la verdadera batalla de la campaña es llevar la discusión pública hacia el terreno que le es más favorable: la gestión y las obras. "Las elecciones en la ciudad son siempre sobre temas locales, se va a definir en un 80 o 90 por ciento en base a la gestión, a lo que hicimos", le dijo a Infobae hace algunas semanas.

Ahora será cuestión de ver qué equipo logra interpretar y conectar mejor con los sueños, las aspiraciones, los reclamos y los temores de los porteños. Desde el PJ porteño aseguran que ya cuentan con una intención de voto del 28%. La semana que viene tendrán los resultados de un nuevo sondeo que les permitirá "ir ajustando" la estrategia. Ya está todo listo para que se largue la campaña.

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