La campaña electoral rumbo a las Paso, marcada por la austeridad

La campaña electoral rumbo a las Paso, marcada por la austeridad

Cartelería casera y poca publicidad en los medios son los síntomas. La estrategia pasa por los medios.

Nadie lo quiere decir abiertamente porque no conviene pero en el off de record la mayoría de los precandidatos consultados coincide en que “de arriba nos mandaron muy poco dinero”.

En este marco, hay que agudizar el ingenio para que los pocos recursos que se cuentan puedan rendir y que el partido político al cual se representa tenga la mayor visibilidad posible en la ciudad.

Más allá de lo que se dice, el vecino que presta atención verá que a diferencia de otras campañas donde se inundaba las calles con carteles, pasacalles y ocupando los carapantallas de todas las avenidas.

Asimismo, se terminaron las “guerras” callejeras que se planteaban porque el uso de esas estructurales metálicas de las principales arterias era el botín de oro por lo expuestas que están. Era común ver a los muchachos con engrudo en mano colocando el afiche sobre el del adversario. Y luego el partido vecino hacía lo mismo y así se iba engrosando el cartel hasta que alguno tenía que hacer el trabajo fino de raspar y sacar todos los papeles para comenzar de nuevo. Esos trabajos nocturnos –hechos a la madrugada- también produjeron algún incidente cuando los muchachos de un partido veían como los de la vereda de enfrente le pegaban el suyo encima. Dicen que hasta golpes de puño se produjeron.

Toda esta parafernalia llevó al municipio a legislar el uso de la cartelería para preservar el arbolado público teniendo en cuenta la colocación de pasacalles usando como soporte a los árboles de las plazas. Ahora la cartelería en su gran mayoría es de arpillera y se apoya sobre mástiles domésticos que se incrustan directamente en el pasto de las plazoletas que se encuentran en las principales avenidas.

Hace aproximadamente un mes el concejal de Cambiemos y presidente de la UCR, Agustín Cassini, colocó en su muro de facebook el trabajo de elaboración de cartelería que estaban desarrollando junto a pares y funcionarios del gabinete municipal.

Otro aspecto que quedó bien marcado es la publicidad en los medios. Algunos spots televisivos esporádicos, anuncios radiales pero en las de mayor audiencia y algún que otro espacio en el diario local y algún otro en un semanario. Eso sí, discusión mediante para pelear el precio del aviso porque hay que aprovechar al máximo el escaso presupuesto que se cuenta.

“Nosotros queremos estar en todos los medios pero con la plata que nos mandaron no podemos”, comentaba un histórico dirigente. Por lo bajo, aseguró que “las cosas cambiaron y si no peleás el precio con los medios el aviso pasa desapercibido”.

Ante todo este panorama, todos apelaron a las redes sociales como un soporte masivo y de bajo costo que ayuda en mucho para posicionar al precandidato.

Otra vertiente que se repite son las caminatas repartiendo boletas que se inició esta semana. Los propios precandidatos son los que tocan timbre en las casas. Si hay alguien y el momento lo amerita se entabla una charla y se trata de convencer al vecino con el acompañamiento a través del voto.

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