El intendente Eduardo Bucca y la secretaria de Salud María Estela Jofré fueron los encargados de dialogar con los periodistas y de explicar los alcances de la campaña que, además del puesto en el CC, incluyó el casa por casa en algunos barrios de la ciudad.

Los primeros en acercarse fueron personas mayores, si bien la vacunación es para todos.  “La idea es descentralizar la atención de salud en materia de promoción y de prevención”, dijo el intendente en referencia a la modalidad desarrollada hoy y en los próximos días.

Se pueden vacunar las embarazadas en cualquiera de los trimestres de gestación, puérperas hasta los diez días posteriores al parto (si no la recibieron durante el embarazo), los mayores de 65 años, los bebés 6 meses a dos años y todas las personas entre los 2 y los 65 años que tengan algún tipo de patología (fumadores crónicos, hepáticos, hipertensos, diabéticos, obesos). Estas patologías mencionadas generan predisposición a padecer otras enfermedades respiratorias graves de tipo viral con consecuencias mayores que las personas sanas.

Según explicó Jofré, se colocó la carpa con la intención de captar principalmente a todas las personas mayores de 65 años o a quienes se encuentren en el centro y no se hayan vacunado. Por otro lado, se salió casa por casa en los barrios, principalmente  en aquellos en los que no existen centros de vacunación, para “evitar que se genere la cadena de transmisión del virus”.

Cabe aclarar que también se continúa la campaña en los centros y el hospital. Por ese motivo, la secretaria de Salud calificó a la medida como “agresiva” contra la gripe.

“Hemos decidido tomar esta iniciativa porque vimos que la gente no se ha acercado a los centros de vacunación: hemos visto que el porcentaje ha sido bajo y nuestra idea es que la mayor cantidad de gente esté protegida. Hemos tenido paciente internados con neumonías graves por posible causa viral. Por eso decidimos salir en forma agresiva a cortar la producción de enfermedad. La idea es llegar al cien por ciento de vacunados”.