CAPACITACIÓN. En primer lugar hay que capacitarse, eso vale para los usuarios y los proveedores, porque son formas nuevas de tecnologías que hay que entender, conocer e incorporar. Hay distintas instituciones que dan cursos generales para comenzar y de especialización en eólica, fotovoltaica o térmica.

EFICIENCIA ENERGÉTICA. Buscar la eficiencia energética. Esto es previo al pasaje de un tipo de energía a otra. No importa si la fuente es fósil o alternativa, hay que bajar los consumos. Se puede recurrir a un especialista para lograr que la propia empresa o el hogar disminuya los consumos. Además de ahorrar en la factura se demandará menos generación de energía.

ÁMBITO DE APLICACIÓN. Lo siguiente es decidir qué es lo que se quiere. Si uno desea la energía renovable para alimentar su empresa, por ejemplo, hay muchas alternativas. Uno puede producir la propia energía o comprar la energía que otro genera y compartir los gastos. Hay varios caminos posibles. Si uno desea producir los equipos tiene que conseguirse un socio tecnológico que lo ayude a trabajar en el tema.