Aun con cambios, las yerbateras locales enfrentarán limitaciones

Aun con cambios, las yerbateras locales enfrentarán limitaciones

Diputados acordó modificaciones en la ley de envasado de origen de la yerba mate. No alcanza a mezclas con hierbas serranas, pero las firmas locales no podrán ampliar la producción de saquitos.

Aunque los cambios introducidos lograron suavizar los efectos, el proyecto de ley que impone el envasado en origen de la yerba mate sigue teniendo puntos controvertidos y varias limitaciones para las yerbateras cordobesas.

Anoche, la Cámara de Diputados se aprestaba a aprobar con modificaciones la iniciativa, por lo que ahora volverá al Senado.

Para el Sindicato de la Alimentación (Stia), los cambios “garantizan todos los puestos de trabajo asociados a esta producción en las distintas provincias y permite la continuidad en el desarrollo de las economías regionales”.

Entre las correcciones, se respeta la continuidad de la producción de las yerbas compuestas, siempre y cuando el agregado de hierbas, frutas, esencias o saborizantes representen al menos el 30 por ciento del producto final.

Ese es el lado más optimista de las gestiones realizadas por empresarios, gremialistas, legisladores y funcionarios provinciales.

En tanto, los establecimientos fuera de la zona núcleo productora que usan la materia prima para mate cocido en saquitos podrán continuar con la elaboración de estos, pero en forma limitada.

Según el Stia, sólo pueden producir hasta el volumen de su capacidad máxima instalada en la actualidad. Ergo, no tienen chances de crecer en este segmento, lo que impactará en su competitividad futura para este producto.

Por su parte, las empresas que realizan el fraccionamiento de la yerba mate tendrán que mudarse a Corrientes o Misiones dentro de cinco años si pretenden seguir en ese negocio. En Córdoba, esta última alternativa tiene consecuencias en la firma Bonafe.

Impacto

Hace más de medio siglo que Bonafe procesa y fracciona yerba mate en Bell Ville, 200 kilómetros al sudeste de la capital cordobesa.

Desde sus orígenes compra y trae la materia prima de la zona núcleo productora del cultivo, donde se cosechan las ramas, se secan y se trituran (canchado). Luego se estaciona y se acondiciona en cámara.

Todo eso pasa mil kilómetros al norte de la planta de Bonafe, que compra a granel para la molienda definitiva y el envasado. Algo parecido a lo que pasa con muchos otros productos agroalimentarios, como soja, maíz, maní o leche.

Entre otras manufacturas, Bonafe produce los clásicos saquitos de mate cocido e incluso provee la yerba molida a empresas de Córdoba y otras provincias para fraccionamientos similares.

Si se queda en Córdoba (o en cualquier otro lugar que no fuera Misiones o Corrientes), sólo podría producir yerba compuesta y un cupo de saquitos de mate cocido.

“Es un poco descabellada. Aun con los cambios que tuvo, la ley sigue poniendo límites absurdos”, se quejó Daniel Pinotti, asesor técnico de Establecimiento Yerbatero Bonafe, de cuya actividad dependen 30 familias de la zona.

La firma tiene una producción que ronda los 170 mil kilos mensuales. Más de la mitad de sus líneas se destina sólo a la yerba mate común y el resto, a compuesta. Además, fabrica sus propias máquinas.

Por estos días está desarrollando una inversión en el polo industrial bellvillense, donde construye una nave para mantenimiento de equipos.

Todo lo que gira alrededor de su negocio ha ingresado en un cono de incertidumbre. Para Pinotti, las consecuencias son casi irracionales.

Es que, por ejemplo, la yerba canchada se puede exportar, por lo que una empresa que está fuera de Misiones y Corrientes, en lugar de mudarse allá, bien podría instalarse en Montevideo o Paraguay, con una ecuación aún más dañina para el argumento de la creación y defensa del empleo.

Gestión en Diputados

Los diputados cordobeses Fabián Francioni, Nora Bedano, Juan Schiaretti y Graciela Villata, entre otros, destacaron el trabajo para consensuar los cambios en esta ley y que Córdoba no sea perjudicada.

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