Cambios en la garrafa social

Cambios en la garrafa social
El 30 de abril se vence el acuerdo con las empresas y Kicillof quiere aplicar modificaciones; De Vido, en cambio, espera que el régimen se mantenga hasta fin de año.

Rorberto Giuliano es un viejo cuadro técnico de la Secretaría de Energía, que conduce Daniel Cameron. Desde hace años es director de Gas Licuado de Petróleo (GLP), más conocido entre los consumidores como el insumo con que se llenan los tubos y las garrafas. En 2011 saltó a la fama sin quererlo, cuando trascendió un correo electrónico que les envió a las empresas fraccionadoras de gas, las encargadas de proveer las unidades, para que negaran faltantes de la llamada "garrafa social" durante el invierno.

Si bien la "popularidad" del funcionario resultó efímera, el problema en el funcionamiento de la "garrafa social" persistió.

En los últimos días, Giuliano convocó una vez más a los productores y fraccionadores de garrafas. Todos iban a participar de una reunión el lunes pasado a las 11 de la mañana en la cartera de Energía. Se canceló a último momento, pero es probable que se lleve a cabo en los próximos días, ya que los tiempos apremian. Sucede que el 30 de abril vence el último convenio que firmaron la industria y el Gobierno para mantener con vida la Garrafa para Todos.

El programa muestra algunas deficiencias, como el atraso en el precio y, sobre todo, la imposibilidad de conseguir el producto a los $ 16 que prometió el Gobierno en 2008. El primero es un reclamo que las empresas del sector llevarán a la mesa de discusión, pero el segundo es un punto que preocupa al ministro de Economía, Axel Kicillof, y a su equipo, que podría aplicar varios cambios en la iniciativa.

El futuro de la garrafa social divide las aguas en el Gobierno. "Economía está dispuesto a aumentar el precio para asumir una parte de la devaluación, pero también intentar establecer mecanismos para que las garrafas lleguen a los sectores de menores recursos. Planificación no quiere hacer cambios", resumió un empresario al tanto de las discusiones.

De acuerdo con la industria, la garrafa a $ 16 sólo se consigue en las plantas de las empresas fraccionadoras. Al cliente, habitualmente sectores de menores recursos, sin acceso al gas por redes, llega al menos tres veces más caro. En el sector sostienen que la diferencia se pierde en la distribución del producto, donde hay un alto grado de informalidad y reventa.

Economía estudia llevar el valor de la garrafa de 10 kilos de $ 16 a por los menos $ 50. Y aumentar las compensaciones a las empresas. Al mismo tiempo, buscará implementar un nuevo mecanismo de control sobre la cadena de distribución.

El propio jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció de manera tácita algunos problemas en el programa en la garrafa social a principios de abril. "Estamos trabajando en el sostenimiento del programa de atención, para garantizar el abastecimiento en tiempo y en forma de esa garrafa", explicó en su habitual conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno. "En segundo lugar -continuó-, trabajamos para garantizar que quienes efectivamente son beneficiarios reciban esta garrafa con un límite de dos unidades por beneficiario, y en tercer lugar, para que la logística permita garantizar su provisión", completó.

REDUCCIÓN DE SUBSIDIOS

La idea de Economía es una versión específica del mismo libreto que el Gobierno implementó en el sector del gas natural en las últimas semanas, donde ordenó una reducción de subsidios progresiva, es decir, mayor para quienes más consumen, que se aplicará entre este mes y agosto para todos los clientes de las distribuidoras de gas, entre ellas, Gas Natural Fenosa y Metrogas. Por esas modificaciones, siempre que no baje su consumo en al menos más de un 5%, un cliente de la ciudad de Buenos Aires denominado R-1, de los que menos utilizan el recurso, pagará a partir del octavo mes del año una tarifa 208% mayor, mientras que el que más consume sufrirá un aumento de 676%. El impacto de esas subas en el importe final de las facturas será menor debido a que contempla otros ítems.

Los funcionarios de Planificación, sin embargo, sostienen que ningún cambio en la garrafa social ocurrirá antes de fin de año.

El programa Garrafa para Todos comenzó a funcionar en octubre de 2008. Aunque la economía cambió, sus principales lineamientos siguen siendo los mismos. Para una garrafa de 10 kilos de butano, el precio se mantiene en $ 16. Hace cinco años, implicaban poco más de cinco dólares, pero hoy sólo dos.

Las compensaciones para las empresas, como Total Gaz, Refinor e YPF Gas, entre otras, también parecen haber quedado en el tiempo. Reciben unos 560 pesos por tonelada, porque le venden el producto a $ 90,50 al fraccionador y el Estado aporta una compensación de $ 470. Sin embargo, obtienen por el mismo producto que se vende en el mercado interno, pero por fuera de la Garrafa para Todos, un máximo de $ 3200. De manera que resignan más de $ 2600 por tonelada cada vez que destinan su producto al programa oficial.

En sus inicios, el mercado de la Garrafa para Todos se llevaba unas 478.000 toneladas al año. Hoy, ese número trepó a las casi 700.000. De manera que en términos gruesos el Estado aporta $ 329 millones en compensaciones a las empresas. Sin embargo, esas transferencias suelen caer en saco roto.

Los empresarios del sector sostienen que una parte de la garrafa social se pierde entre usuarios de alto poder adquisitivo y consumidores de los países vecinos, donde el producto es mucho más caro que en la Argentina. Por ejemplo, en Chile la garrafa de 15 kilos cuesta unos 30 dólares.

GARRAFA PARA POCOS

$ 16 - Precio de promoción

En octubre de 2008 el Gobierno lanzó el programa Garrafa para Todos que, se suponía, garantizaba el producto a un precio promocional. Hoy sólo se consigue a ese valor en las fraccionadoras del producto.

$ 470 - Compensación oficial

Es el pago que hace el Gobierno a las empresas fraccionadoras por cada tonelada de producto que venden para la garrafa social. El precio de mercado, sin embargo, está muy por encima de ese valor: supera los 3000 pesos por tonelada. Y es aún más alto el de exportación..

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