Cambios en el gabinete: economía, pragmatismo, diálogo.

Cambios en el gabinete: economía, pragmatismo, diálogo.

Finalmente, y como desde Tres Líneas lo habíamos anticipado, regresó Cristina y produjo los cambios esperados. La designación de Jorge Capitanich como Jefe de Gabinete, es la primera expresión de la lectura de las legislativas de octubre, premiando a quienes hicieron una muy buena elección, y además, por el perfil de conocimiento económico del nuevo jefe de ministros, marca que estas nuevas designaciones ponen a la economía, las finanzas y los anuncios para enfrentar la inflación y el cepo, como los asuntos prioritarios de esta nueva etapa del gobierno.

Capitanich es un pragmático, con algunos tintes liberales, conocedor de los aspectos económicos, tiene experiencia en gestión, sabe de armar presupuestos, tiene la combinación necesaria de cintura política y teoría económica. Expresa fundamentalmente el espíritu de la Liga de los Gobernadores, de la cual hablamos tanto aquí, como nuevo espacio de poder en la transición, pensando en el sucesor de Cristina para el 2015. Ahora, hay un nombre más que se anota. Por ese cargo pasó Sergio Massa, y mira donde está ahora...

Juan Carlos Fábrega como titular del Banco Central muestra un fuerte guiño a los bancos, a muchos sectores de poder críticos al gobierno, representa la designación de un dialoguista, de un consultor permanente y un especialista serio, que la mismo tiempo tiene una fidelidad total a Cristina, y no ha sacado los pies de plato en ningún momento, ni cuando las determinaciones económicas de Marcó del Pont no le cerraban, ni cuando la marcha de las finanzas y la economía no eran de lo mejor.

Axel Kicillof (quien trabajo muchos años con Capitanich) como flamante Ministro de Economía, y Hernán Lorenzino a la unidad especial que tendrá por delante analizar y cerrar los frentes de conflicto con la deuda, más la decisión de proponerlo como embajador ante la Unión Europea, marcan la confirmación de algo que en los hechos, se veía permanentemente. El dogmático joven peso pesado de Cristina era quién, junto a Guillermo Moreno, manejaba todas las variables de la economía día a día, y elos dos son los que han triunfado por goleada frente a las marchas y contramarchas y los errores de cálculo de Lorenzino y Marcó del Pont. Sin ninguna duda, el Secretario de Comercio y el nuevo ministro son grandes ganadores en estos anuncios. Pero Cristina presenta todo con sus respectivos contrapesos. Y Capitanich junto a Fábrega serán las voces del equilibrio. La economía necesita de esta pluralidad de voces. En algunos casos hay que llevar a Moreno que grite un poco y golpee alguna mesa. En otros casos hacen falta los Fábrega y los Capitanich para dialogar con el establishment.

Lo que viene. Sin ninguna duda, habrá anuncios con la intención de desarmar de a poco el cepo cambiario. Toma de deuda en el exterior, más el acuerdo con China con el préstamo para mantener reservas de 10.000 millones de dólares. Garantía de disponer de esos fondos si las reservas caen a menos de 30.000 millones de dólares. Hoy están en 32.600 millones. Desdoblamiento cambiario progresivo. Kicillof acompaña la teoría de Diamand de los setenta, sobre la economía argentina desestructurada. Hoy ya tenemos diversos tipos de cambio con las retenciones por ejemplo. La idea es profundizar esos sistemas. Lo que nunca va a hacer el gobierno es la devaluación salvaje y pareja de un día para el otro de Sturzennegger and friends.

Fábrega ya había sido convocado por Cristina para aportar ideas para bajar la inflación. Y el nuevo titular del Central respondió que primero hay que desarmar el cepo cambiario. Veremos ahora si puede imponer sus propuestas, y hasta donde lo van a dejar trabajar y hacer Axel y Guillermo.  

Hablamos de un gobierno que busca más diálogo con la designación de Carlos Casamiquela al frente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. El titular del INTA sigue los pasos de Carlos Cheppi. Alguno podría desearle mejor suerte. Pero en realidad la tarea de Cheppi en Agricultura fue importante. Cerró la etapa de secretaria, bancó las críticas por las retenciones, y ayudó a delinear la nueva impronta que se le quiso dar al área.  

Casamiquela representa al INTA, esa gran herramienta pública que tanto aporta al campo. Y los productores lo saben, por más que critiquen y le peguen al gobierno por una tranquera, y reciban los beneficios de la investigación del INTA, más los créditos blandos, más los subsidios, por la otra. 

Habrá más diálogo con el campo, si el campo quiere. La  duda crucial es si el nuevo ministro les  dará el gustito a la mesa de enlace y la recibirá toda junta, o seguirá con la chicana de convocarlos de a uno.

Yahuar luego de la estrepitosa derrota provincial en las legislativas, era número puesto para salir. ¿Qué pasará con Manzur? ¿Lo de la banca para Tucumán será nuevamente testimonial?

¿Habrá más cambios para este boletín? ¿O se termina ahora y se redefine el perfil y el camino hasta 2015?

El nivel de cambios y rumbos en el gabinete es proporcional a la dimensión de los problemas.

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