Algunos integrantes del Consejo Consultivo de Tránsito se manifestaron en desacuerdo con una modificación implementada recientemente -por decreto del Ejecutivo municipal- que permite realizar de manera no presencial las clases teóricas para obtener por primera vez la licencia de conducir.

Dicha resolución difiere con lo establecido previamente en la ordenanza municipal correspondiente, que fijaba un total de 12 horas de capacitación teórica presencial, sea en el ámbito público como en el privado.

Quienes extendieron la queja fueron el referente de la Asociación Bonaerense de Escuelas de Conductores (ABEC) y de la escuela de conductores “Luz Verde” Alexis Evdemon, junto a Laura Ramello desde la Asociación Civil “Pablo por la Vida”, ambos pertenecientes al Consejo Consultivo de Tránsito local que –recordemos- también está integrado por otras ONGs y por referentes de distintas áreas del Departamento Ejecutivo nicoleño.

“Retroceso”

En diálogo con EL NORTE, Alexis Evdemon remarcó que una de las primeras medidas que definió el Consejo Consultivo de Tránsito fue elevar de 4 a 12 las horas de teoría “entendiendo que la educación vial hacia un nuevo conductor es fundamental para que tenga un correcto desempeño en el tránsito”.

“En vez de avanzar, siendo que lo que se estaba tratando ahora era poner alguna carga horaria para los que iban a renovar la licencia, se vuelve para atrás. Y en vez de cuatro horas de teoría que había inicialmente pasamos a nada”, expresó una de las instructoras de las clases teóricas de Luz Verde.

En ese marco, Evdemon criticó que no se haya convocado al Consejo Consultivo antes de efectuar la medida, e indicó que desde ABEC presentaron una nota al municipio que ingresó por Mesa de Entradas “impugnando de alguna forma esta acción de la Secretaría de Gobierno porque es incorrecta e ilegal”.

Además, sostuvo: “Además, el tránsito no ha mejorado sino empeorado y no podemos retroceder en las medidas”.

Por su parte, Laura Ramello manifestó: “Creo que toda persona tiene que capacitarse como corresponde porque, de lo contrario, somos asesinos al volante. Como cualquier carrera que vamos a cursar la tenemos que desarrollar y aprobar”, aclarando que no persigue ningún tipo de interés político sino que se moviliza por una cuestión social y solidaria para con la comunidad toda.

En tanto, Pedro Evdemon también comentó su parecer: “Lo que habíamos conseguido con tanto esfuerzo -me refiero a las 12 horas de clases teóricas- impartidas por el municipio o escuelas de conductores privadas, debía supuestamente ir creciendo en el tiempo a niveles como el de Bogotá (30 hs. de teoría, en muchas escuelas), o Brasil con 45 hs. de teoría en las más de 11.800 escuelas de conductores de todo el país. Pero en San Nicolás, avanzamos un paso y retrocedemos otro. El año pasado éramos ejemplo entre los municipios de la región norte de la provincia de Buenos Aires. Hoy estamos decayendo lentamente a niveles similares a los anteriores. De todos nosotros depende que nos demos por vencidos o sigamos juntos adelante en busca de un tránsito mejor, más educado y seguro, que sólo se conseguirá sobre la base de una construcción seria y consolidada”.

Argumento oficial

Consultado sobre el tema, el subsecretario de Desarrollo Urbano Rodolfo Fernández Viña indicó que la modificación respondió a la necesidad de quienes no tienen disponibilidad para asistir a las clases pero disponen de los medios tecnológicos para realizar la capacitación “on-line”.

“Para ello, hemos cargado en la página de la municipalidad (www.sannicolas.gov.ar) todo el Código de Tránsito, que comprende la ley nacional, provincial y las ordenanzas municipales, para que la gente pueda estudiarlas y luego hacer el examen. Al mismo tiempo, confeccionamos un examen más riguroso que consta de 40 preguntas, de las cuales hay que contestar al menos 32 correctamente para aprobar”, explicó el funcionario, al tiempo que sostuvo que se trata de una experiencia piloto, aunque posiblemente haya llegado para quedarse.

El propio secretario de Gobierno Ignacio Mateucci manifestó que desde el Ejecutivo consideran que “no es necesario que las clases teóricas sean presenciales”. Cabe aclarar que la posibilidad de hacer las clases de forma presencial sigue estando en la esfera pública municipal y es gratuita.

De todas maneras, Fernández Viña deslizó: “Alrededor de un 25 por ciento de personas opta por no hacer la capacitación presencial. Igualmente, muchos terminan asistiendo luego a las clases porque no aprueban, ya que en la clase tienen la posibilidad de preguntar y repreguntar ante cualquier duda, cosa que no ocurre del otro modo”.