Cambio repentino: Massa estuvo con Trump y al día siguiente con sus opositores

Cambio repentino: Massa estuvo con Trump y al día siguiente con sus opositores

El  contraste fue notable, fuerte y motivó críticas y bromas de todos los tamaños y colores. Sergio Massa , el líder del opositor Frente Renovador, aprovechó la ausencia de representantes del gobierno argentino para hacerse ver en la asunción de Donald Trump como presidente norteamericano, invitado por su amigo Rudolph Giuliani. 

El propio Massa subió a las redes sociales una imagen en la que se lo ve sonriente y de riguroso smoking, junto al economista Martín Redrado, el viernes.

La sorpresa llegó un día después, cuando circularon imágenes en las que el propio Massa aparece, celular en mano y con un impermeable gris, con la marcha anti-Trump denominada "la marcha de las mujeres" y el Capitolio como fondo. De inmediato, las redes sociales se llenaron de críticas hacia el diputado, la mayoría de simpatizantes del Gobierno. Alguno recordó, con maldad, la frase de Marcos Peña, que definía a Massa como "el dirigente menos confiable del sistema político".

Malcorra buscó hacer la paz con Delcy Rodríguez, sin gran éxito

Luego del escándalo que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, protagonizó en su última visita a la Argentina, en diciembre, al tratar de ingresar por la fuerza a un encuentro de cancilleres del Mercosur, Susana Malcorra buscó aplacar la tensión. Esa misma noche, la funcionaria macrista invitó a su par a cenar y a limar asperezas. Si bien Rodríguez se mostró halagada por la invitación, debió rechazarla ya que su vuelo salía en unas horas. La trastienda de la política

Un youtuber, centro de todas las selfies en el adiós a Mamet

Ni Juliana Awada, ni Marcos Peña, ni Patricia Bullrich, ni ninguna otra figura de la alta política fueron tan fotografiadas en la despedida del embajador de Estados Unidos en la Argentina, Noah Mamet , como el youtuber norteamericano Dustin Luke, quien se hizo famoso en la plataforma de videos por imitar el acento de los argentinos. Aunque para los fotógrafos pareció pasar inadvertido, fueron incontables los invitados que le pidieron una selfie.

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