Cambio de ánimo y expectativas en el campo tras las medidas oficiales

Cambio de ánimo y expectativas en el campo tras las medidas oficiales

En la zona se incrementó la superficie sembrada de maíz. Y lo mismo sucederá con la de trigo en la próxima campaña. Al igual que la cebada, ese cultivo tuvo rindes "muy buenos", según la Sociedad Rural local.

La modificación del tipo de cambio, la eliminación de las retenciones para exportar trigo y maíz, la baja en las que se aplicaban a la soja y la anulación de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) cambiaron el ánimo de los productores agrícolas. Tanto que el vicepresidente de la Sociedad Rural Local, Esteban Area, anticipó que este año aumentará la superficie sembrada de maíz en la zona, y que lo mismo sucederá con la de trigo en la próxima campaña.

"Desde el anuncio de la segunda vuelta electoral el ánimo del sector cambió totalmente, ni hablar cuando se conoció el triunfo de (Mauricio) Macri. Muchos productores cambiaron sus planes de siembra y comenzamos a aumentar la superficie del maíz", comentó a LA CAPITAL. "El trigo ya estaba todo jugado porque estábamos cerca de la cosecha, no se podía modificar la superficie. Por eso va a haber una cosecha de trigo según lo que se había sembrado en su momento", agregó. Pero no dudó de que en la próxima campaña se va a advertir un "importante crecimiento" en las proporciones de la siembra.

El incremento de la superficie de maíz en detrimento de la soja es, según Area, una muy buena noticia. "Que hubiera crecido tanto la superficie cultivada de soja era un problema tanto para el país como para los dueños de los campos, porque no se fertiliza como corresponde y eso afecta los niveles de nutrientes de los suelos", explicó.

Según el dirigente ruralista, "al productor se lo ve con la expectativa de que cambie la situación económica". Es que hasta que llegaron las nuevas medidas "estaba en un situación difícil, se financió con los elementos que hubo pero no contaba con liquidez para llevar adelante la siembra".

Buenos rindes

La cosecha de trigo y de cebada está en su etapa final. "Los rindes en esta zona fueron muy buenos. La cebada tuvo rindes altos con algunos problemas en cuanto a calidad", admitió Area.

Hay dos tipos de cebada: una va como forraje y otra al mercado de la cerveza, que exige más calidad. "Como no llegan a dar los niveles de proteína, no pueden entrar al mercado cervecero y se vuelcan al forrajero", apuntó el dirigente. Y subrayó que "se está embarcado cebada en el puerto de Necochea" para exportar.

A la vez, en la zona se está plantando soja de segunda. "La siembra de soja estaba frenada, pero con estas últimas lluvias se activó nuevamente con mucha expectativa", indicó Area.

En el partido de General Pueyrredon, la soja sigue siendo el cultivo al que se destina una mayor superficie, seguida por el girasol y el maíz. En cambio el trigo, que era el cultivo fundamental de la zona, retrocedió por la entrada de la cebada. "Hace un par de años no se hacía cebada ni colza. Cuando empezó la intervención del gobierno (kirchnerista), el productor buscó como alternativa otros cultivos, entró muy fuerte la cebada, y la colza en menor proporción", graficó Area.

Mercado adverso

Los problemas del sector agrícola están en el mercado. En primer lugar, porque a nivel internacional hay stock de trigo, maíz y soja, lo que trae aparejado precios descendentes. "Unos años atrás la soja estaba en 600 dólares prácticamente y hoy estamos cerca de los 300. Esa caída de precios hace que el productor aún no sienta en su bolsillo la baja de retenciones y la devaluación", entendió el vicepresidente de la Rural. Pero hizo notar que, si esas medidas no hubieran sido tomadas, los productores estarían en una "situación catastrófica".

Otro frente de batalla es el del precio que pagan los exportadores. "El mercado del trigo está muy manoseado. Los exportadores todavía no salen a pagar el precio que corresponde", lamentó Area. Lo mismo ocurre con el girasol.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) hizo sentir sus quejas antes de que terminara 2015, al ver "con profunda preocupación las distorsiones de precios que hoy se observan en el mercado triguero y girasolero, en donde tras la reducción de las retenciones y eliminación de los ROE aún persisten importantes diferenciales de precios entre lo que vale el trigo y el girasol y lo que se le paga al productor".

Algunas consultoras agropecuarias incluso recomiendan a los productores de trigo retener las ventas ante los fuertes descuentos que están sufriendo. "El beneficio del conjunto de medidas tomadas por el Gobierno todavía no ha llegado al precio del trigo, entonces el productor que puede, porque financieramente están complicados, está sentado sobre el trigo hasta que aparezca el precio que le corresponde", contó el vicepresidente de la Rural.

Otro mercado con complicaciones es el del girasol. "Es la próxima cosecha que se viene, a mediados de marzo. Hay una demanda muy concentrada de empresas exportadoras, que están quedándose con parte de ese dinero que le correspondería al productor", advirtió, y deslizó que el Gobierno debería "ejercer alguna influencia sobre los compradores".

Más allá de estos sinsabores, en el campo hay buenas perspectivas. "El productor decide sus siembras de acuerdo a la expectativa de precios. Creo que con mejores precios el productor va a volver a invertir en fertilizantes, en semillas, en nuevos productos para aumentar los rendimientos, en maquinaria. Esto comienza cuando se empiezan a ver los resultados económicos", subrayó Area.

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