Cambiemos pelea los votos por Ganancias para evitar que la oposición imponga su plan

Cambiemos pelea los votos por Ganancias para evitar que la oposición imponga su plan

Apunta al peso de los gobernadores. Es posible que no haya definición

 

25 votos son los que, según el poroteo previo, le faltan a Cambiemos para imponer mañana en Diputados la reforma del Impuesto a las Ganancias que envió el Ejecutivo y evitar que la oposición se abroquele detrás de una propuesta más ambiciosa y, en la mirada fiscalista del Gobierno, más cara.

El rastrillaje arrancó por el lado de los gobernadores. Pese a las tensiones que todavía sobrevuelan la relación de los mandatarios y Casa Rosada por haber volteado en el Congreso una de las obsesiones del presidente, Mauricio Macri, como lo era el voto electrónico, el Gobierno aprieta por el lado de las provincias para sumar voluntades.

Si ningún proyecto tiene los 129 votos, el debate

por Ganancias pasaría al año próximo

La estrategia responde a dos lógicas, bastante obvias. Una, es que cuanto más alto sea el costo fiscal de la reforma de Ganancias menor será la recaudación por este gravamen, que se reparte por mitades entre el Estado nacional y el conjunto de las provincias; la otra, es que si Cambiemos gana la pulseada por Ganancias en Diputados de la mano de los gobernadores tendrá allanado el camino cuando llegue al Senado, donde el peso de los provincias es mucho más decisivo.

El oficialismo ya cuenta como propios en esta pelea los votos del Frente Cívico de Santiago del Estero, los del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y algunos bloques menores. Ahora pelea por los misioneros que lidera el ex gobernador Maurice Closs, los puntanos de los hermanos Rodríguez Saá y los chubutenses y cordobeces que responden a sus gobernadores, Mario Das Neves y Juan Schiaretti.

Estos últimos se anotan como dobles, porque integran el interbloque UNA de Sergio Massa, el aspirante presidencial que enarbola la bandera del Impuesto a las Ganancias desde su campaña 2015. De sumar a todos, Cambiemos ganaría unos diez votos extra. Le seguirían faltando al menos una docena.

Sesión

De la comisión de Presupuesto salieron cuatro dictámenes. El reglamento indica que el primero en ponerse en consideración será el que más firmas obtuvo, el de Cambiemos.

Y que en caso de no obtener la mayoría necesaria se pase a discutir el segundo, el del Frente para la Victoria (FpV), luego el tercero, rubricado por el Frente Renovador (FR), el Bloque Justicialista (BJ) y Progresistas, y finalmente el cuarto, el del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT).

Si el despacho de Cambiemos no consigue 129 votos afirmativos, se tomará el del FpV. Sólo las propias tensiones políticas hacen descontar que ni el massismo, ni el BJ de Diego Bossio ni Progresistas -entre ellas, la denunciadora serial del kirchnerismo Margarita Stolbizer- levantarán la mano en favor del proyecto que preparó el ex ministro de Economía, Axel Kicillof. Recién ahí entrará a tallar el plan de reforma de Ganancias que presentó Massa.

En este punto es donde se disparan los temores de Olivos. Si el FpV no incurre en una actitud revanchista y acompaña, Peronismo para la Victoria (PPV) -bloque legislativo del Movimiento Evita- también se encolumna y algunos bloques provinciales cambian de opinión ya dentro del recinto y lo apoyan, sería este el expediente con buenas chances de ser aprobado. Es una propuesta para subir casi el 50% del mínimo no imponible -contra el 15% que propone el Gobierno-, cambios en las escalas y alícuotas, eliminación de exenciones, incorporación de deducciones -como los alquileres- y nuevos impuestos al juego, la renta financiera o los contratos de dólar futuro.

Buscan el apoyo de los diputados de Córdoba y

Chubut, que integran el interbloque massista

Otro escenario posible es que ninguno de los proyectos tenga los votos necesarios, se caigan y la discusión por Ganancias se retome recién el año que viene. Algo que celebrarían en Casa Rosada. Que celebrarían los mismos que, en campaña, prometieron elminarlo.

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