El oficialismo logró finalmente imponer su mayoría en el Consejo de la Magistratura para nombrar al diputado del PRO, Pablo Tonelli, como representante de la Cámara baja, pese a los reclamos del Frente para la Victoria, que reclamaba ese lugar para el espacio.

El Consejo aprobó la incorporación de Tonelli en un plenario extraordinario, que terminó con siete votos a favor del oficialismo y cinco para la oposición que representa al kirchnerismo. Tras la sesión exprés, la Corte Suprema le tomó juramento al diputado, retomando así una ceremonia que había quedado trunca en el mes de diciembre, cuando una cautelar le exigió a los jueces que se abstuvieran de hacerlo, frente a las denuncias que había realizado el FpV.

De acuerdo con kirchnerismo, el sillón de Tonelli corresponde en realidad aMarcos Cleri, ya que se trata del lugar que hasta diciembre ocupaba Anabel Fernández Sagasti – ahora senadora - y que antes había sido de Eduardo “Wado” De Pedro, quien renunció cuando fue designado secretario general de la Presidencia. De Pedro tenía mandato desde 2014 hasta 2018. Por lo tanto su lugar seguiría siendo del kirchnerismo. El diputado denunció la semana pasada que el presidente Mauricio Macri intentaba “robarse” un lugar en el Consejo.

El Consejo de la Magistratura tiene trece miembros, tres de los cuales son designados por la Cámara de Diputados: dos corresponden a la mayoría – o primera minoría - y uno, a la segunda minoría. Los restantes miembros son res senadores, tres jueces, dos representantes de los abogados, uno del ámbito académico y uno del Ejecutivo. El Frente para la Victoria tiene 95 diputados y es la primera minoría de la Cámara. Sin embargo, en una jugada hábil, Cambiemos dio vuelta los papeles.

El oficialismo armó un “consenso parlamentario” y, con el aval del Gen, de Margarita Stolbizer; Suma Más, de Martin Lousteau; Compromiso Federal; la Coalición Cívica; el Bloque Social Cristiano, de Darío Giustozzi; el Movimiento Popular Neuquino; el Bloque Cívico por Santiago del Estero; el socialismo y el PJ de La Pampa, entre otros, a fines de diciembre le envió una nota al Consejo de la Magistratura para reclamar el sillón que, hasta el recambio legislativo, ocupaba Fernández Sagasti.

Ante esa situación, el kirchnerismo denunció penalmente al presidente de la Cámara, Emilio Monzó, y logró impedir su asunción luego de que una jueza de La Pampa dictara una medida cautelar en la que ordenó a la Corte Suprema que se abstuviera de tomarle juramento. Horas después de recibir la notificación, la Corte dictó una acordada en la que decidió diferir el acto “para el momento en que el Consejo de la Magistratura” considerara llevar a cabo el juicio “sobre la impugnación deducida con respecto la designación del mencionado legislador nacional”. Es decir, delegó la decisión en el Consejo en el que Cambiemos tiene mayoría.

En el plenario de este lunes, el Consejo aprobó la incorporación de Tonelli, quien dijo estar “muy entusiasmado” para llevar a la práctica “un Consejo despolitizado, balanceado e independiente que sirva para mejorar el Poder Judicial y devolverle la independencia, la tranquilidad y el prestigio que perdió durante los últimos años y que es lo que la sociedad reclama.

Tras conocer la decisión, el diputado Cleri volvió a denunciar la pretensión del gobierno de Macri de intentar “controlar” el Consejo de la Magistratura de manera “ilegal” y de espaldas a la sociedad  para  generar una justicia “adicta” a su gobierno. A través de su cuenta de Twitter, el legislador santafesino denunció que  “de manera repentina el oficialismo convocó a sesiones extraordinarias del Consejo a las 12, para que no lleguen todos los consejeros y puedan lograr su mayoría en una nueva ilegalidad”.

“El macrismo busca generar una justicia federal adicta que pueda transformar en legal la ilegalidad de sus actos”, dijo Cleri. Fuentes del FpV aseguraron que en las próximas horas denunciarán a los miembros del Consejo de la Magistratura que votaron la incorporación de Tonelli.