Cambiemos le entrega La Matanza a Cristina y apuesta al interior de la provincia

Cambiemos le entrega La Matanza a Cristina y apuesta al interior de la provincia

En el oficialismo admiten que no remontan en sur del Conurbano y prefieren concentrase en el interior.

Los dirigentes de Cambiemos ya no esconden su resignación de cara a una campaña que arrancó difícil en los distritos del sur del Conurbano y -a semanas de las PASO- admiten que les cuesta levantar la imagen en La Matanza, el epicentro de los votos de Cristina Kirchner.

La ex Presidenta juega de local en el distrito gobernado por la kirchnerista Verónica Magario. Este sábado se mostró cómoda en su visita a un hospital, desde donde reclamó una "emergencia farmacológica" y  aprovechó para repetir el lema de la campaña de Unidad Ciudadana al asegurar que la suba de los medicamentos le está "desorganizando la vida a la gente". 

Marcos Peña, el ideólogo de la estrategia política de Cambiemos, arrancó fuerte la campaña por el interior y en las últimas 48 horas recorrió Junín, Olavarría, Pergamino y San Nicolás

Los funcionarios de Cambiemos salieron a timbrear por la Provincia, pero el Gobierno no mandó a ningún referente de peso a La Matanza. En su última bajada al municipio durante un acto por el Metrobus, Mauricio Macri tampoco aprovechó para mostrar a su referente local, Miguel Saredi. 

Tras reiterados intentos por organizarse y desembarcar con un esquema fuerte en La Matanza, el Gobierno ya da muestras de haber bajado los brazos en ese municipio de la Tercera Sección y -aunque aún insistan con que darán la batalla-  fuentes de Cambiemos reconocieron a LPO que la nueva estrategia será centrar los esfuerzos en el interior de la Provincia, sabiendo que deben mejorar las chances en dos distritos propios de gestiones desgastadas: La Plata y Mar del Plata.  

Por eso, María Eugenia Vidal decidió meter a Elisa Carrió en la campaña bonaerense, a raíz de una cuenta sencilla: Mar del Plata y La Plata juntan la misma cantidad de votos que La Matanza y se trata de dos ciudades que el PRO le arrebató al kirchnerismo en 2015, por lo que los pronósticos son más alentadores que en el bastión peronista, donde Cambiemos enfrenta un escenario de catástrofe de alrededor de 20 puntos abajo de Cristina. 

 

Mientras Vidal arrancó su juego al desembarcar este sábado con Lilita en Mar del Plata, Marcos Peña se mostró en línea con la gobernadora. El ideólogo de la estrategia política de Cambiemos salió de campaña por el interior y en las últimas 48 horas recorrió Junín, Olavarría, Pergamino y San Nicolás. 

Desde Pergamino, el jefe de Gabinete dijo que "el mayor rival que tenemos es la resignación". Su movida es clara: Cambiemos retoma así el objetivo de "hacerse fuerte en lo fuerte" y volver a los distritos en los que el PRO ya pudo ganarle al kirchnerismo, aunque su imagen se haya deteriorado y muchos acusen a los intendentes de no haber estado a la altura del cambio. 

De todos modos, en el Gobierno no ocultan el temor de que esa fortaleza pueda resultar también debilidad, ya que en votos representan un 30 por ciento del electorado bonaerense y saben que deben hacer pie en distritos hoy adversos para ganar la elección. 

Desde el macrismo de La Matanza confiaron a LPO que después del timbreo del sábado pasado hubo un clima de decepción. "Hay mucha bronca en la gente, cuesta desviarlos del tema económico", dijeron a este medio y aseguran que -pese a que va como candidata testimonial- el fuerte de la campaña de Unidad Ciudadana no es Magario sino Cristina.

 

Además, dicen que en el PRO se habla de una diferencia de 3 puntos con la ex Presidenta en la Provincia, por lo que vaticinan que en el Conurbano -principalmente en la Tercera Sección- la derrota podría ser más fuerte. 

En el macrismo sacan cuentas y confían en que, en un eventual escenario de derrota contra Cristina en las PASO, el voto se inclinará hacia ellos en octubre y podrían sacarle unos 10 puntos a Massa, por el 'rechazo' que genera en algunos sectores la ex Presidenta

Por eso, la nueva línea de Cambiemos que ya anticipó Esteban Bullrich será salir a hablar del 22 de octubre como la fecha de elección real. Es decir, describir a las PASO como sólo un ensayo. En el Gobierno están convencidos de que -pese a que existe la chance de perder las elecciones primarias- eso será por un margen muy chico que podrá ser "recuperado" en las elecciones generales. 

Repiten que, en un escenario de derrota contra Cristina, el voto en octubre se inclinará para ellos por el "rechazo" que genera la imagen de la ex Presidenta en buena parte de la población. "Le vamos a sacar unos 10 puntos a Massa en octubre", dicen confiados.

 

 

Mientras tanto, la ex Presidenta se mueve cómoda en el Conurbano y aprovechó este sábado para tildar de "cavernícolas" a los funcionarios del Gobierno, a quienes acusó de frenar obras en dos centros de salud casi terminados. 

En diálogo con LPO, desde La Matanza fuentes de Cambiemos desmintieron las declaraciones de Cristina al considerar que es tan sólo una "chicana" porque "ella sabe que el kirchnerismo construyó sólo el edificio, que es lo más barato", y explicaron que lo más caro es aparatología y servicio logísitico, estructura, que es lo que falta.

 

Ante ese escenario del PRO, Sergio Massa también busca hacer un desembarco fuerte en el Conurbano y esta semana visitó La Matanza, con la convicción de que en ese distrito 1País podría salir segundo, aún ante un resultado que dejara a esa fuerza tercera a nivel provincial.

En el massismo repiten que Cambiemos no logra hacer pie en el Conurbano y que se llevará una gran desilusión en las PASO.   "Hay expectativa porque sabemos que Cambiemos está muy flojo en La Matanza. El PRO está muy mal. Es verdad que Cristina está muy fuerte pero nosotros estamos segundos. Lejos del primero pero lejos del tercero también. Tenemos unos 28 puntos en el distrito y Cristina 37, pero creemos que se achicará la diferencia porque el macrismo bajará más", confiaron a LPO desde el massismo local.  

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