Cambiemos busca romper al peronismo en el Senado con un debate sobre Venezuela

Cambiemos busca romper al peronismo en el Senado con un debate sobre Venezuela

Intentará este miércoles aprobar un repudio a Maduro en el recinto, para cristalizar la interna del bloque de Pichetto.

El Gobierno se volverá a recostar en Venezuela para reavivar la grieta interna peronista, donde sólo los cercanos a Cristina Kirchner avalan la convención constituyente realizada por Nicolás Maduro, repudiada por la mayoría de la comunidad internacional.

Como relató LPO, en la última sesión Miguel Pichetto prefirió no tocar el tema para no soportar un nuevo ataque de la decena de kirchneristas de su bloque, que este miércoles se cruzaron con Marcos Peña por la desaparición de Santiago Maldonado.

 

 

 

El rionegrino un proyecto de su par Rodolfo Urtubey, flamante presidente del Grupo Geopolítico de América Latina y del Caribe (GRULAC), uno de los seis grupos geopolíticos que conforman la Unión Interparlamentaria Mundial (UIP) y de los tantos organismos continentales que existen, ninguno con decisiones vinculantes para sus países miembros.

 

 

 

El texto era considerado light por Cambiemos, que este miércoles irá a la carga con una decena de declaraciones contra Maduro, todas en clara oposición a la reforma constitucional, que tiene como objetivo controlar el parlamento y la procuración de su país.

 

 

 

El plan de Cambiemos es tratar esos proyectos a la mañana en la comisión de relaciones exteriores y culto, presidida por Julio Cobos, autor de muchos de los proyectos de repudio a Maduro.

 

 

 

El bloque de Pichetto podrá mostrar su griete en ese debate, si Marcelo Fuentes, cercano a Cristina, imita a diputados K como Nilda Garré y Juan Pedrini y se niega a avalar cualquier declaración contra la constituyente venezolana. No sería la posición de Urtubey, también miembro de la comisión.

 

 

 

Pero la polémica se trasladará al recinto, en la sesión convocada para las 13.30, porque aun habiendo dictamen por no haber trascurrido siete días será necesario el aval de los dos tercios para tratar el caso Venezuela. O sea, sin respaldo de la mayoría del FpV-PJ no será posible.

 

 

 

La sesión no tiene otros temas conflictivos: el plan discutido esta noche incluía acuerdos judiciales, beneficios a bomberos o monotributo cañero.

 

 

 

Sigue pendiente la ley penal para empresas, pese a la presión de la OCDE en el Congreso y a la urgencia del Gobierno, que la imaginaba aprobada esta semana en el Senado y sancionada antes del fin de mes en Diputados. No será fácil.

 

 

 

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