"En Cambiemos asimilamos las decisiones de Macri a regañadientes"

El titular de la UCR encabezó el primer acto como nueva oposición. Pide dirimir candidatos en primarias y un esquema más "horizontal". Habrá un reglamento interno para la convivencia de la alianza. 

Por CLAUDIO MARDONES.

"Esto demuestra que a pesar de haber salido derrotados a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires estamos en condiciones de organizar un acto de esta dimensión para transmitir nuestras ideas, es alentador", dice el mendocino Alfredo Cornejo. Es la noche del primer jueves de febrero de 2020 y el diputado nacional y presidente de la UCR acaba de cerrar un acto partidario en el club Quilmes de esta ciudad. Como si fuera un candidato, lleva catorce horas de road show por la cabecera de un distrito que gobierna el PRO. Hace instantes se mostró junto a otro coterráneo: el ex titular del partido Ernesto Sanz, que no dijo una sola palabra en todo el evento, pero, al igual que Cornejo, asistió para darle otro calibre al primero de una serie de actos que se realizarán en todo el país para relanzar al partido en su nueva etapa opositora. Pocos minutos después del cierre, el ex gobernador cuyano acepta dialogar con Letra P.

Dice que mantiene el diálogo con el expresidente Mauricio Macri sobre distintos temas, pero sostiene que "la historia dirá" si volverá a liderar Cambiemos. Está convencido de utilizar las primarias en 2021 y 2023 para definir la convivencia con el PRO y la Coalición Cívica, pero anticipa que en mayo la alianza tendrá un reglamento interno similar al que utiliza el Frente Amplio de Uruguay. A dos meses de la derogación de la ley provincial de minería que conmocionó al actual gobernador Rodolfo Suárez por el masivo repudio popular, Cornejo elige diferenciarse y toma distancia. Prefiere advertir que el tratamiento del pliego en el Senado del juez Daniel Rafecas como procurador es una prueba para la unidad para Cambiemos. 

BIO. Nació el 20 de marzo de 1962 en la localidad mendocina de Eugenio Bustos, Departamento de San Carlos, pero cuando terminó la secundaria se mudó a Godoy Cruz, el departamento del Gran Mendoza donde residió por treinta años y gobernó como Intendente entre 2007 y 2015, antes de ser electo gobernador de la provincia hasta el año pasado. Con una larga militancia en el radicalismo universitario, se graduó como Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública en la Universidad Nacional de Cuyo. Transita su segundo mandato como presidente del Comité Nacional de la UCR y desde diciembre pasado es diputado nacional, una banca que ocupó por primera vez en 2005.

-¿Por qué eligieron la provincia de Buenos Aires?

-Quisimos arrancar por acá porque habría sido más fácil hacer un acto en Mendoza, Corrientes o en Jujuy, pero aquí es donde tenemos una gran potencialidad. Pero bueno, salimos derrotados en las últimas elecciones.

-¿Cree que las críticas que lanzó en 2018 contra la política energética de Macri fueron determinantes en la convivencia con el PRO dentro de Cambiemos?

-Todo eso que dijimos se empezó a cumplir en 2019 y fue positivo. Pero hoy en la Argentina es imperioso mantener unido a Juntos por el Cambio. El radicalismo ahora tiene que ser prenda de unidad de la coalición con los tres partidos. Lo vamos a lograr. Es bueno para la Argentina que exijamos un buen gobierno y es bueno que cumplamos con un papel de buena oposición. Las dos cosas son nuestro imperativo: exigir un buen gobierno y ser una buena oposición.

-Habló de promover un "gran acuerdo nacional". ¿A que se refiere?

-Creo que en materia económica y social hay necesidad de un acuerdo que dé certidumbre a los actores económicos. Cuando hablo de ellos necesito explicarlo: con el comerciante, no sólo la gran empresa. El pequeño productor que tenga certidumbre y previsibilidad y eso sólo lo da un gran acuerdo nacional para definir políticas de Estado que, si cambian los gobiernos, esos cambios se mantengan en el tiempo. Así salieron muchos países y así tiene que salir la Argentina. Pero para eso el Gobierno no tiene que hacer una cosa y decir otra. Habla de que va a aumentarle a los jubilados y resulta que les aumenta la mínima pero congela la otra. Si tiene que hacer eso, que lo explique honestamente y diga por qué lo tiene que hacer y punto. Y empecemos a hablarle a los ciudadanos como corresponde. En el plano de  los aumentos de impuestos que no diga que le saca a los ricos para darle los pobres, porque en realidad se está cargando en la estructura productiva de la clase media. Que sincere la situación. En base a ese sinceramiento, sin duda, puede haber un acuerdo.

-¿Con las retenciones también puede haber una coincidencia?

-Siempre hay posibilidad de encontrar acuerdo, pero para eso hay que estar predispuestos, tanto el Gobierno como la oposición, pero se tiene que ver como un programa económico. Necesitamos que se vea que hay un plan coordinado, articulado entre las distintas instituciones del Estado y que dé credibilidad y certidumbre.

-El Presidente dijo durante su gira por Europa que tiene un plan pero que no lo muestra porque están negociando con el FMI. ¿Por qué sostiene que no tiene un plan?

-La verdad que es medio raro eso, es muy difícil de entender. La economía, para que tenga éxito, tiene que generar expectativas positivas. ¿Cómo se puede generar expectativa sin decir el programa? No puedo creer que eso tenga alguna sostenibilidad. Esa opinión del Presidente no es sostenible, a la sociedad hay que decirle cuál es el plan económico y a los actores hay que decírselo también. 

-¿Cuál es la propuesta de la UCR para rediseñar Cambiemos como usted ha reclamado desde el año pasado?

-Hoy, evidentemente, el resideño de Cambiemos es una discusión más horizontal de su fuerza, como lo estamos haciendo ahora. En Cambiemos los partidos tienen que tener un peso más protagónico respecto a cómo funcionamos durante estos cuatro años de gobierno. Ese rediseño lo empezamos a hacer ahora de alguna forma. 

"Hubo una forma para la toma de decisiones que estuvo muy concentrada en el presidente Macri. Ahora no, ahora tiene que ser de mayor consenso."

-¿Van a usar las primarias en 2021 como un método para solucionar esa convivencia?

-Será el primer instrumento para solucionarla en 2021 y también en 2023. Van a ir surgiendo liderazgos en base a las opciones que plantee la gente, en base a la situación en cada caso y al comportamiento de sus dirigentes. Acá también hay que generar credibilidad en la oposición.

-¿Quiere decir que las fórmulas de consenso nunca funcionaron?

-Hubo una forma para la toma de decisiones que estuvo muy concentrada en el presidente Macri. El resto de los partidos de Cambiemos asimilamos las decisiones de Macri a regañadientes, como es mi caso. Ahora no, ahora tiene que ser de mayor consenso. En los últimos cuatro años algunas decisiones fueron consensuadas y otras no.

-La mesa de negociación de Cambiemos con el Gobierno que se realizó en el Congreso, ¿es la nueva arquitectura para esta etapa?

-Es la mesa de esa nueva estructura. Faltó gente, pero en breve Cambiemos va a tener un reglamento interno, con cláusulas de organización donde vamos a ir resolviendo las diferencias. Va a estar listo en mayo y establecerá las normas de funcionamiento y convivencia en la coalición. 

-¿Cuáles serán sus principales definiciones?

-Básicamente, es un reglamento como tienen otros frentes electorales, como es el caso del Frente Amplio de Uruguay, pero todavía no lo hemos definido. 

-¿Cree que el PRO apoyará la decisión de la UCR de rechazar el pliego de Daniel Rafecas para la Procuración?

-El pliego de Rafecas es una prueba para la unidad para Cambiemos. Lo que se haga, apoyar o rechazar el pliego, tiene que ser con la unidad de los 24 o 27 senadores de la coalición. 

-Su sucesor, Rodolfo Suárez, dijo esta semana que la Ley de Minería es un tema cerrado. ¿Cometieron un error de cálculo político al impulsar una ley que generó tanto rechazo?

-Él lo propuso en la campaña e interpretó que tenía un alto consenso para hacerlo. 

-¿Usted estuvo de acuerdo?

-No es estar de acuerdo o no, es parte de su programa de gobierno. Lo propuso en la campaña, salió electo, entendió que era así y luego entendió de la misma que no había consenso y lo derogó. Ésa es su posición y creo que actuó con mucha honestidad.

"El pliego de Rafecas es una prueba para la unidad para Cambiemos. Lo que se haga, apoyar o rechazar el pliego, tiene que ser con la unidad de los 24 o 27 senadores de la coalición."

-¿Cree que Macri volverá a liderar Cambiemos?

- Eso lo dirá la historia. 

-¿Cómo es su relación con él?

-Yo creo que él me respeta en mis diferencias y en este tiempo nos hemos mensajeado sobre la coyuntura. Hemos hablado más de una vez. Estamos en contacto.

-¿Sus reiteradas críticas a Jaime Durán Barba están dirigidas a quienes lo contrataron? ¿Es una discusión que está ligada al peso que tiene el PRO dentro de Cambiemos?

-Quiero creer que no, porque Durán Barba ha tenido un rol no sólo como asesor de publicidad, sino que ha opinado sobre política en estos cuatro años de gobierno. Eso no me parece útil y menos útil ahora. Da la idea de que es un asesor de publicidad pero también es el producto con sus declaraciones rimbombantes.

-¿Qué solución propone ante el modelo de comunicación política de Durán Barba?

-Hoy en el mundo, y en la Argentina en particular, los problemas son complejos y no tienen una solución sencilla. Para poder persuadir a la sociedad hay que tener explicaciones sencillas y didácticas, pero no se puede mentir. La política brinda esa posibilidad. Nosotros necesitamos persuadir a la población. La democracia necesita persuasión y debe tener elementos didácticos para explicar las cosas complejas, no simplificarlas con la mentira. Si pasa eso rompemos las expectativas y no resolvemos los problemas. 

-¿Macri incurrió en ese error?

-No. Nos excedimos en explicaciones sencillas de problemas complejos y, cuando quisimos explicar los problemas complejos, la ciudadanía tenia una altísima expectativa y empezaba a pedir resultados.

-¿Sigue pensando en ser candidato presidencial del radicalismo en 2023, como dijo en octubre pasado?

-Esto no lo hago para mí. Es una construcción colectiva y categóricamente le contesto eso.

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