El Frente Renovador de Sergio Massa salió a rechazar la invitación de la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, para que el tigrense regrese al peronismo de cara a las elecciones legislativas de este año.

La encargada de rechazar la invitación fue la jefa del bloque de diputados del FR, Graciela Camaño, vocera habitual de las posiciones políticas de Massa, que en otras oportunidades también había descartado volver al PJ.

"Nosotros no estamos en liquidación, ni en traslado, ni en nada que se le parezca. Le agradecemos la invitación pero no fue más que una suerte de expresión personal, nada más que eso", declaró Camaño en Radio Diez.

El sábado pasado, Magario sorprendió con un fuerte llamado al ex intendente de Tigre para volver al PJ. "A Massa lo estamos esperando con los brazos abiertos si quiere venir al peronismo", declaró la matancera.

Camaño le recordó a la jefa comunal que el Frente Renovador lo construyeron en el año 2013 "disconformes con las decisiones que tomaba el Partido Justicialista", y dejó claro que con su fuerza política van a competir en el 2017. "Agradecemos la invitación del PJ, pero en las elecciones legislativas vamos a competir con nuestra propia fuerza política", dijo.

La respuesta de la diputada ratifica que Massa no está dispuesto a compartir una boleta con Cristina Kirchner o Daniel Scioli, si es que finalmente alguno de los dos termina siendo el candidato del PJ. Es por eso que algunos dirigentes ya analizan que el ex gobernador podría ser el "Herminio Iglesias del Siglo XXI", que pierda frente a un Massa que vaya por afuera, como hizo Antonio Cafiero cuando derrotó al caudillo de Avellaneda.  

Más allá de las declaraciones de Camaño, no es un secreto que Massa tiene diálogo habitual con varios intendentes del grupo Esmeralda, con el lomense Martín Insaurralde, la cara más visible de esa tendencia.

Como explicó LPO, ese grupo salió fortalecido del congreso del PJ del jueves pasado, los intendentes y sectores más tradicionales del peronismo lograron imponer sus apoderados y licuar así la incidencia de La Cámpora. Esa movida le permite a los intendentes no sólo tener un reaseguro a la hora de definir las listas, sino también avalar la política de alianzas que se termine acordando con otras fuerzas.