El calvario de los venezolanos: de la montaña de billetes y al "corralito" de bolívares

Con una inflación de 720%. Muchos habían ahorrado miles de billetes de 100 para las compras navideñas. Pero el gobierno los obligó a depositarlos en los bancos, quedándose con nada.

Este martes 13 se recordará como un día negro para los venezolanos que hoy hicieron colapsar las entidades bancarias en el primero de los tres días para entregar los billetes de 100 bolívares, según decretó intempestivamente Nicolás Maduro, quien para colmo ordenó cerrar la frontera con Colombia en el estado Táchira por 72 horas.

Según los economistas y políticos no chavistas la medida de Maduro es absurda y sin sentido que ha convulsionado a los venezolanos queahora se encuentran sin efectivo para cubrir las compras navideñas y gastos ordinarios, sumando una penuria más a las ya existentes como la falta de comida y medicamentos y una inflación galopante, que el FMI estima de 720% al finalizar el año.

Su anuncio de retirar de la circulación los billetes de 100 bolívares, el de máxima denominación, porque va a ser reemplazado por monedas y un nuevo cono monetario que entrará en vigencia este jueves, es echar más combustible al fuego y una penuria más para el malestar social y otro motivo para juzgar al mandatario en la Asamblea Nacional.

El parlamento ha previsto debatir esta tarde la responsabilidad de Nicolás Maduro en la crisis y declarar su abandono del cargo por llevar al país al colapso, como tema único de su plenaria, que había sido postergado hace un mes para dar oportunidad a la Mesa del Diálogo promovida por el Vaticano y el Papa Francisco, que a la final fracasó.

Fuera de la capital, la situación se agrava por las medidas anunciadas. En Mérida un venezolano que se reservó su identidad comenta en las redes que había guardado unos 400.000 bolívares en billetes de a 100 (unos 200 dólares al cambio paralelo) para pasar la navidad con su familia. “Ahora qué voy a hacer con esa cantidad de dinero que los comercios no aceptan y el peligro de depositarlos en la agencia bancaria”.

En San Cristóbal, capital de Táchira, el calvario para ingresar el dinero es parecido en toda la zona fronteriza con Colombia. Rosa Gómez, abogada y gerente de un taller de uniformes, estaba desesperada. “Había guardado 90.000 bolívares de billetes de a 100. Ahora hay colas para comprar las bombonas de gas, para los supermercados, para echar gasolina en las estaciones de servicio y para colmo en los bancos. Decidí gastarlos pagando deudas y comprando donde los acepten. Qué desgracia vivir en la frontera. Nos tienen castigados.”.

En Caracas la situación no es menos complicada pero se dispersa porque hay más agencias bancarias. Pero las colas son kilométricas y la gente se gasta entre tres y cuatro horas por persona. En el Banco de Venezuela las empleadas de la taquilla tenían montañas de billetes de a 100.

Lo absurdo es que la gente se había aprovisionado de estos billetes para tener en efectivo en la temporada decembrina, pero con el anuncio de Maduro, todo vuelve atrás. Hay que devolver ese dinero. Es como un “corralito de bolívares”, que el gobierno culpa a la “guerra de las mafias” en Colombia.

El billete de 100 -el más utilizado debido a la alta inflación- conforma el 48 por ciento de la moneda en circulación en el país.

El billete de 100 bolívares tiene un cambio oficial de US$ 0,15 (lo que vale un caramelo), pero en el mercado negro del dólar solo alcanza US$ 0,02. La medida de introducir un nuevo cono monetario, esperada desde hace tiempo, supone la admisión de la devaluación del bolívar y la elevada inflación, la más alta del mundo.

El nuevo billete de mayor denominación, el de 20.000 bolívares, equivaldrá a unos US$30 (según el tipo de cambio oficial) o US$ 4,5 (en el mercado paralelo). La inflación hace que los venezolanos se vean obligados a cargar con grandes cantidades de billetes para realizar cualquier transacción menor como comprar el pan o pagar un taxi. Pero pocos creen que la situación mejorará con las nuevas medidas.

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