El calor ayer en la tarde fue una dura prueba para los devotos de Santa Bárbara de Pocito, que pese a los 38 grados demostraron su cariño por la patrona del departamento y lo evidenciaron en la convocatoria. Unos 4.000 fieles acompañaron a Santa Bárbara por las calles del departamento durante la procesión y luego con la misa que se realizó en las puertas del remodelado templo, en el cierre de la celebración patronal.

Si bien la procesión estaba prevista para las 19, el párroco Sergio Ramos retrasó el inicio por el calor (un rato antes se había registrado la temperatura máxima del día, con 38,6 grados según el SMN) . ‘Vamos a esperar que baje un poco el Sol y que de paso venga más gente’, dijo el sacerdote. Es que entonces no había más de 300 personas en el lugar. Pero a medida que pasaban los minutos, los devotos empezaron a llegar en gran número y casi 40 minutos después largó la marcha. ‘Santa Bárbara está pasando por aquí’, cantaban y aplaudían con alegría, mientras la imagen se dejaba ver en un portante hermosamente adornado con flores blancas y rojas.

La procesión estuvo precedida por la Cruz, los niños que hicieron la primera comunión, las banderas del colegio parroquial y los alumnos, mientras que detrás se ubicaron los devotos. El largo cordón humano alcanzaba más de cinco cuadras, pero a medida que la procesión avanzaba se sumaban personas, que llegaban al trotecito por entre las veredas pocitanas.

Las caras que brillaban de sudor y los resoplos por el calor se mixturaban con los rezos, mientras que la marcha avanzaba lenta y serenamente. Era tan agobiante la tarde, que poca gente dejaba sus casas y salía a ver la procesión, como suele suceder. Tras más de media hora de caminata, los feligreses llegaron al templo y saludaron a Santa Bárbara con pañuelos agitados. Luego celebraron la misa y cerraron las patronales con los corazones contentos y la satisfacción de haber estado con la Santa pese a todo.