Caló confirmó su postulación a la CGT y el lunes se reúne con los “Gordos”

Reclamó que el que pierde debe “acompañar”.

El titular de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, ratificó su decisión de competir por la jefatura de la CGT en las elecciones del 12 de julio y remarcó su deseo de que esa alternativa se concrete en el marco de la unidad del movimiento obrero. No obstante, Caló subrayó que una vez definido el resultado de la elección en la central de Azopardo será el tiempo para que “el que gane conduzca, y el que pierda acompañe”. Así consideró que la coyuntura eleccionaria debe estar sostenida en el marco de la “libertad y la participación de los delegados” que integrarán el congreso que se realizará en el microestadio de Ferro Carril Oeste en julio.

“Soy el candidato de los metalúrgicos”, señaló Caló, que fue proclamado por su gremio en el congreso sindical que se realizó semanas atrás en Mar del Plata. “Represento a mi gremio y a miles de trabajadores nucleados en otros sindicatos. A mí jamás me llamó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para pedirme que sea candidato en las elecciones de la CGT”, señaló Caló en San Nicolás, donde encabezó un reclamo de la UOM frente a las instalaciones de la empresa Siderar del Grupo Techint.

La referencia de Caló no fue casual. Uno de los puntos que más le molestan al líder metalúrgico es que desde el sector del moyanismo se lo señale directa o indirectamente como “el candidato del Gobierno”. El mismo Moyano desde el Parque Roca la semana pasada había disparado que puede perder una elección en la CGT, “pero siempre del lado de los trabajadores”, en relación al núcleo de sindicatos donde independientes, “Gordos”, barrionuevistas y también la UOM apoyan la candidatura de Caló. La sintonía del líder de la UOM se sostiene incluso desde el análisis de sus allegados más confiables “en la plena identificación de los metalúrgicos con el modelo económico vigente desde 2003”. Desde ese prisma, sostienen que “el proyecto de país de la UOM con plena industrialización y capacidad de empleo al máximo, nunca estuvo en vigencia en este país como desde la primera presidencia de Néstor Kirchner”. Desde esa concepción son críticos de la ofensiva que a fines del año pasado Moyano desató contra el Gobierno desde actos y entrevistas.

Ayer Caló destacó una vez más su confianza en el Gobierno y así expresó que “la Presidenta va a solucionar los reclamos del movimiento obrero”. Y acotó que la expropiación de YPF “llega en el momento oportuno, nunca la tendrían que haber entregado y la medida de expropiarla es muy buena”.

Desde los gremios aliados para enfrentar a Moyano, que volverán a reunirse el lunes en el sindicato de Luz y Fuerza tras la postergación del encuentro que iba a desarrollarse ayer, consideran que la agenda de reclamos de la CGT sobre la elevación del mínimo no imponible, el aumento de las asignaciones familiares, el 82% móvil y sobre el giro de los fondos de las obras sociales “recién tendrán respuesta desde el Gobierno cuando Moyano deje ser el titular de la CGT”. Algunos subrayaban anoche esta hipótesis señalando que “Moyano jugó otra carta cuando dijo que daría un paso al costado si Cristina se lo pidiera, aunque sabe que eso no va a suceder”.

Respaldo. En tanto, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, presidió anoche un encuentro con gremios que respaldan su reelección al frente de esa central, en el distrito bonaerense de Esteban Echeverría. El camionero se reunió con los secretarios generales de los sindicatos que lo respaldarán en el congreso normalizador de la CGT, que se realizará el 12 de julio.

El encuentro tuvo lugar en el camping del Sindicato de Tintoreros y Lavaderos. Moyano se reunió con sus principales aliados, como Omar Plaini, Juan Carlos Schmid, y Julio Piumato. El titular del gremio anfitrión, Luis Pandolfi, destacó la importancia del encuentro “para seguir avanzando en la renovación del mandato de Moyano como secretario general de la CGT”, a pesar de los dichos del dirigente cuando aseguró que daría un paso al costado si Cristina se lo pidiera.

Más de mil metalúrgicos marcharon contra el grupo Techint en San Nicolás

Antonio Caló encabezó la protesta que su gremio realizó ayer frente a la planta de Siderar en San Nicolás. Con esa protesta, los metalúrgicos apuntaron al grupo Techint y en especial con su hombre fuerte, Paolo Rocca, a quién consideran el principal freno para cerrar el acuerdo paritario. “Vinimos aquí como expresión de unidad de los trabajadores y para ratificar que vamos a luchar por la dignidad de los trabajadores”.

Junto a delegados metalúrgicos, Caló defendió el relamo de un salario mínimo que supere los $4.000 por mes. “Que alguien me explique cómo se hace para vivir, si no. Si alguien me lo explica lo pongo de ministro de Economía o le doy un puesto en mi gremio”, desafió. El titular del gremio metalúrgico le pidió a los empresarios que sean “razonables” a la hora de volver a reunirse con la UOM en el Ministerio de Trabajo para tratar de destrabar la discusión salarial. Como informó BAE, el Gobierno, a través de la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, realizó una propuesta el miércoles tanto a la UOM como a los empresarios para acordar un incremento del 15%, más el 7% acumulativo, y la incorporación al básico de los $300 que percibieron los trabajadores metalúrgicos hasta marzo como gratificación.

Fuentes empresarias dijeron a este diario que hoy propondrán que el aumento sea de un 15% de aplicación inmediata, más un 7% a partir de agosto -no acumulativo- y una suma de $1.300 en enero de 2013 con lo cual intentarán compensar la discusión por los $300 que la UOM pide.

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