El comienzo de año no fue fácil. El titular del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado Público (EMVIAL), Pablo Simoni, reconoció en diálogo con El Marplatense que al momento de asumir a su cargo, el 11 de abril de 2016, el organismo que dirige tenía “una deuda flotante muy grande, herramientas en mal estado y deuda con los proveedores”.

“Se hizo bastante difícil comenzar a trabajar en los primeros meses de gestión”, aseguró Simoni. Sin embargo, afirmó que “el balance es positivo porque al término de este año pudimos conseguir los fondos necesarios para sanear deudas con vecinos que habían hecho las contribuciones por mejores, llámese en aporte inicial para los cordones cuneta o en obras para asfaltado de calles nuevas”.

En ese sentido, el funcionario señaló: “Al comienzo de esta gestión debíamos 36 cuadras en continuado de cordón cuneta. Finalizamos 32 cuadras de cordones cuneta nuevos en Punta Mogotes, El Faro, El Gaucho y Florentino Ameghino. Hoy nos quedan 4 cuadras”.

En relación a las calles nuevas, el referente del EMVIAL indicó que “se adeudaban 62 calles y se consiguieron fondos para llevar a cabo 56”. Ya hicieron casi la mitad. Se estima que a finales de febrero finalizarán las obras.

Para las diferentes tareas que han realizado en distintas zonas de la ciudad, el Ente consiguió fondos para hacer 27 mil metros cuadrados de asfalto. En la actualidad, ya han producido 20 mil metros cuadrados. También se compraron 50 mil toneladas de granza, de las cuales 45 mil ya se volcaron en las calles. “Vamos abrir el 2017 con una nueva licitación de grana”, adelantó Simoni. En esta línea, las obras continuarán desde el 2 de enero, cuando se concreten obras de fresado en la calle Talcahuano, entre Génova y Mario Bravo.

Por otra parte, el EMVIAL ha realizado este año obras en el Parque Industrial, donde finalizaron bocacalles y 200 metros lineales de hormigón. Se trata de trabajos importantes para la radicación de nuevas industrias en la ciudad.

Además, Simoni se refirió a los cambios en relación a los reductores de velocidad. “Una loma de burro no es adecuada para las calles de Mar del Plata. Como normativa vial, vigente a nivel nacional e internacional, estamos utilizando limitadores de velocidad, que son esos tacos amarillos. Hemos hecho varias intervenciones. Había deudas pendientes desde 2014 y 2015”.

Los baches coexisten con las obras. En algunos barrios, las calles de tierra chocan con las de asfalto. La ciudad expande sus límites y los vecinos reclaman urbanización. Las promesas de campaña serán siempre promesas. Mientras tanto, este año se saldaron algunas cuentas pendientes y la proyección para el 2017 planea reforzar los trabajos de bacheo y asfaltado en las calles marplatenses.