En este marco, el subdirector de la mencionada dependencia, José Luis Torrez, informó que “se produjo un hecho lamentable en el barrio La Católica, en donde se desalojó a más de 500 personas de fiestas clandestinas, de las cuales gran parte eran menores de edad, quienes se encontraban alcoholizados y escuchando música a muy alto volumen”.

“Tras la ejecución de las multas correspondientes, los inspectores fueron agredidos con cascotes, ladrillos y botellas. También sufrieron daños las camionetas de la repartición”, agregó.

“Por esta razón, llamamos a los vecinos a tomar conciencia y a dejar trabajar a los empleados, ya que sólo de esa manera se podrá alcanzar una ciudad tranquila y ordenada que respeten las ordenanzas municipales”, señaló el funcionario.

Además, en la zona oeste se realizaron clausuras a quioscos por expendio de bebidas fuera del horario permitido, como así también infracciones por falta de permiso a algunos eventos.

Finalmente, Torrez indicó que “se decomisó mercadería en un supermercado de la zona sur por que la misma no se encontraba en condiciones de ser consumida”.