El miércoles de la semana que viene, CALF y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) firmarán un acuerdo por el cual, a través de un plan de pago, la cooperativa eléctrica de Neuquén saldará la deuda que mantiene con esa entidad.

El encuentro, que fue confirmado por fuentes de CALF, se realizará en Buenos Aires con la presencia del senador del MPN, Guillermo Pereyra, quien actuó como mediador en este conflicto; el secretario de Energía de Nación, Gustavo Lopetegui, y el titular de la cooperativa eléctrica, Carlos Ciapponi.

La deuda contraída con Cammesa data de principios de este año, cuando CALF pidió que no se aplique un aumento para no tener que trasladarlo a las facturas domiciliarias. Luego, el tema se judicializó, hubo una mediación y, finalmente, se llegó a esta instancia de acuerdo que a CALF le permitirá refinanciar unos 500 millones de pesos, según lo informado por Cammesa, o un monto algo menor, de acuerdo con los números dados a conocer en su momento por la cooperativa. De todas formas, el plan contempla un pago de entre 36 y 48 cuotas.

Hacia adelante, si bien el acuerdo le soluciona a la cooperativa un problema grave desde el punto de vista financiero, ello no implica que el aumento en el valor de la energía no terminará impactando en el bolsillo de los usuarios de electricidad. De hecho, el mes que viene se verá reflejado en las facturas, con una suba del 38,27%, mientras que en octubre se agregará otra de 2,73%. La medida se justificó por la suma de los aumentos relacionados con el costo laboral y el de abastecimiento, es decir, los acuerdos salariales (en menor medida) y lo que cobra Cammesa por el valor y transporte de energía, un ítem que lleva acumulado desde 2016 a la fecha un aumento de alrededor del 2500%.

El objetivo de CALF, según explicó Ciapponi en su momento, es aplicar en cuotas ese incremento para atenuar el impacto, a la vez que advirtió que la solución definitiva requiere de “firmeza” para enfrentar las decisiones con respecto al precio de la energía. En la composición de la nueva suba de las facturas eléctricas, un 90% corresponde a lo que se le deberá girar a Cammesa por la compra de energía. Por eso se generó la pelea con la administradora mayorista durante este año, algo que involucra a CALF y a las otras cooperativas del país que reclaman un trato igualitario respecto del que se tiene con otras distribuidoras. El caso más emblemático es el de Edenor, que tiene una deuda superior a la de CALF pero a la que no se la considera morosa.